El Desconsuelo da el manto de Rodríguez Ojeda a Paleteiro

El conocido artista sevillano José Ramón Paleteiro tendrá a su cargo la restauración del valioso manto de salida de María Santísima del Desconsuelo, según aprobó el cabildo de hermanos que tuvo lugar en San Mateo la noche del pasado lunes convocado de forma extraordinaria. Será tras esta Semana Santa cuando el manto llegue al taller del bordador hispalense y comience un trabajo que se prolongará por un tiempo no inferior a dos años.

Esta importante decisión es el paso definitivo que da la hermandad de cara a abordar el acuciante problema que le plantea el estado de conservación de esta magnífica y emblemática pieza salida del ingenio de Juan Manuel Rodríguez Ojeda y que en su tiempo supuso un paso adelante en el estilo de bordados que se conoce hoy en día. Fue hecho para La Amargura de Sevilla y posteriormente adquirió por la hermandad jerezana.

Los hermanos avalaron por mayoría absoluta la propuesta presentada por la junta de gobierno que durante meses ha venido cerrando todos los flecos técnicos y económicos que implica un encargo de estas características. El valor artístico e histórico del mismo y el coste de una intervención de esta magnitud son los dos frente que ha tenido que tratar la junta que lidera Ángel Bocarando.

Por tanto serán al menos dos semanas santas sin que El Desconsuelo pueda lucir su manto. A primera vista la solución para ese periodo sería un manto liso pero algunas fuentes de la cofradía apuntan a que se están haciendo gestiones con una conocida hermandad sevillana que podría presta uno de los varios que tiene de salida para que lo luzca la dolorosa de la hermandad.

En el plazo de tiempo dado al artista subyace también otra intención, la celebración de los 300 años de fundación de la hermandad que el mismo tiempo celebra los 3 siglos de la creación de la imagen del Desconsuelo, un año para el que se quiere propiciar la coronación canónica de la Virgen, como ya publicó este medio hace algunos meses. Será por tanto una fecha idónea para que el manto ya restaurado pueda estrenarse en el en torno de una efemérides tan significativa para la hermandad.

José Ramón Paleteiro ha sido la opción final elegida entre las propuestas presentadas, entre las que se encontraba la del afamado taller de Santa Bárbara, también de Sevilla, aunque finalmente y por razones diversas la junta de gobierno y los hermanos se inclinaron por la del primero. Paleteiro tiene un amplio bagaje en el arte del bordado desde que abrió su taller. A su cargo ha tenido la restauración de gran parte de las piezas de La Macarena, palios completos como el del Rosario de Sevilla, el manto de La Amargura y el de la Virgen de la Presentación, también de Sevilla, por nombrar algunos trabajos destacados. En Jerez su trabajo se puede ver en el manto y saya de salida de la Virgen de las Lágrimas de la hermandad de la Vera Cruz, y en los bordados de los originales faldones del paso de misterio.