El Ayuntamiento de Jerez cerró 2022 con el menor importe de deuda con sus proveedores desde que esta magnitud se hace pública. Según el último informe de la tesorería municipal, el Consistorio acabó con unos 29,1 millones en facturas impagadas, casi tres millones menos que en 2021. El único órgano municipal que ha visto incrementado sus adeudos, aunque ligeramente, ha sido Fundarte, la institución que gestiona el Teatro Villamarta, con un 8,3% más.  

Ahora bien, el periodo medio de pago de estas facturas, aunque se ha reducido, continúa siendo bastante elevado estableciéndose en los 383,15 días —la ley establece un máximo de 30 días para el abono—. En cambio, Un año antes estaba en los 403,35. No obstante, el gobierno municipal señala cada vez que hace mención de esta media de pago que está penalizada por facturas con anteriores empresas de concesionarias de servicios públicos, fundamentalmente con la de limpieza viaria Urbaser, que próximamente se liquidarán con un préstamo. Por ello, asegura que el Ayuntamiento paga a sus proveedores en un tiempo notablemente inferior.  

Estos impagos han mantenido una tendencia de reducción durante todo el pasado año conforme se han ido notando los efectos de las últimas líneas de crédito habilitadas por el Ministerio de Hacienda a las que se ha acogido el Ayuntamiento de Jerez (el llamado fondo de ordenación). Estas medidas permiten pasar deuda comercial a financiera mediante la suscripción de préstamos ofertados por el Estado, un sistema al que se está adhiriendo el Ayuntamiento continuamente desde los primeros planes de pago a proveedores que se hicieron en 2012.  

No obstante, y a falta de conocer las cuentas de 2021, la deuda total del Ayuntamiento (incluye proveedores, préstamos y otras administraciones) continúa por encima de los 1.000 millones de euros, tal y como se recoge en el cierre contable de 2020. La mayor parte de este importe es deuda financiera. Así, según le ejecución presupuestaria correspondiente al cuarto trimestre, este adeudo ascendía a 920,9 millones, de los que 871 millones corresponde al Ayuntamiento y el resto a la empresa municipal de vivienda, Emuvijesa.  

Deuda comercial a la baja

En el primer trimestre de 2021, por ejemplo, el Consistorio tenía un pasivo con sus proveedores que se situaba por encima de los 65 millones de euros. Así, tras recibir el préstamo de unos 28 millones de euros pudo rebajar el adeudo por debajo de los 45 millones de euros. Y en mayo del año pasado, se percibió la cuantía de otra nueva línea de crédito, concretamente 7,4 millones de euros procedentes nuevamente del fondo de ordenación.  

A partir de entonces, la deuda comercial se situó en los aproximadamente 32 millones, importe que ha continuado bajando desde entonces, aunque con alguna que otra oscilación mensual, hasta situarse en los 29,1 millones con los que ha cerrado el año. Claro está, el grueso de estos impagos corresponde al Ayuntamiento, unos 24,8 millones aproximadamente. El resto forma parte del pasivo de las empresas municipales, fundaciones y otros organismos dependientes.

La sociedad mercantil que continúa teniendo más deuda con sus proveedores es Cirjesa, que explota el Circuito de Velocidad. Ahora bien, en este 2022 ha logrado reducir los impagos un 42%, según se recoge en los informes de la tesorería municipal. Así, de los 2,8 millones de euros que cerró en 20221 se ha pasado a poco más de 1,6 millones. 

Mientras, Comujesa, la empresa municipal que explota diversos servicios públicos como el transporte público, la ayuda a domicilio o el teléfono de atención municipal 010, entre otros, se situó en los 1,3 millones de euros, unos 500.000 euros menos que en diciembre de 2022.  

La única sociedad municipal que ha incrementado su deuda a lo largo del pasado ejercicio ha sido Fundarte, que de los 1,2 millones de euros con los que cerró el ejercicio 2022 ha pasado a 1,3 millones de euros. Hace escasas fechas, la fundación que gestiona el Teatro Villamarta tuvo que recibir un crédito extra de 640.000 euros para poder atender sus obligaciones.