La Diáspora distingue a José Bohórquez, el hombre que pudo ser alcalde

Un centenar de jerezanos homenajearon ayer en los salones del Gran Hotel Velázquez de Madrid al empresario José Bohórquez Mora-Figueroa, que estuvo acompañado para la ocasión por sus familiares, concretamente por sus seis hijos y cuatro nietos.

El acto se enmarcó dentro de la cuadragésimo primera edición de la tradicional Berza de Navidad que organiza la asociación andaluza 'Jerezanos de la Diáspora', entidad que preside Miguel Primo de Rivera. La berza, elaborada un año más por el propietario del restaurate madrileño 'La Quinta', el jerezano Diego Gil, sirvió de maravillosa excusa para la reunión.

Por primera vez, la Diáspora no entregó un diploma, como era habitual, sino una elegante pieza en cristal, la cual fue de las manos de Miguel Primo de Rivera, más conocido como 'Michi', a las de José Bohórquez Mora-Figueroa.

Fue un acto emotivo en el que hubo recuerdos para todos aquellos 'diasporeros' que este año fallecieron, caso por ejemplo de Alfonso López de Carrizosa, que era uno de los habituales en los turnos de palabra, así como a su hermano Miguel, enterrado ayer en Jerez, entre muchos otros.

Al recibir su distinción, José Bohórquez hizo pública su satisfacción, y se refirió a que estos homenajes "cuando uno ya tiene edad de ir doblando el cabo de las tormentas se agradecen enormemente".

Basó su intervención en el tiempo que le tocó vivir. Aunque para muchos sea desconocido, Bohórquez fue miembro de las Cortes Españolas e incluso fundó un partido político en la Transición, llamado Unión Regional Andaluza. Igualmente reconoció, después de que lo sacara a colación el presidente de honor de la Diáspora, Manuel Fernández García-Figueras, que pudo haber sido alcalde de Jerez, que tuvo dicho ofrecimiento, si bien confesó que "me tembló el pulso. Afortunadamente, pues habría sido un nefasto alcalde de Jerez", bromeó.

Recordó a los asistentes los años en los que Álvaro Domecq y Díez era presidente de la Diputación y Miguel Primo de Rivera alcalde de la ciudad. De una u otra forma ambos pidieron ayuda a un grupo de jerezanos para que se pusieran mano a la obra para que Jerez despegara en los años del desarrollismo franquista. "Fueron los años en los que se creó nuestra insigne Feria del Caballo, la Escuela de Equitación… Jerez en aquellos años necesitaba levantarse y proyectarse".

"Jerez ha cambiado mucho -dijo José Bohórquez a los empresarios- pero si algo ha permanecido inalterable ha sido el carácter de los jerezanos, gentes que sabemos dar culto a nuestro pasado y a nuestras tradiciones".

Con vistas al futuro señaló que la ciudad "necesita hoy en día de un revulsivo. Invito a todos los cerebros que se han marchado de la ciudad que vuelvan. Jerez les necesita por el beneficio de todos".

La presentación, la 'laudatio' de José Bohórquez, fue pronunciada por otro destacado hombre de negocios de Jerez: José Joaquín Ysasi Isasmendi, que fuera presidente de Azucarera Española y del Grupo Domecq durante más de veinte años. Íntimos amigos, Isasi desgajó ante los presentes las circunstancias de su amistad. Y lo hizo aprovechando una obra de Luca de Tena: 'Don José, Pepe y Pepito'. Dijo haber conocido a los tres, desde el alumno de los Marianistas que fue Bohórquez al joven que tuvo que poner toda la carne en el asador y pasar a ser Don José cuando su padre falleció de forma prematura. Enumeró sus logros, tales como haber sido vicepresidente de la CEOE, la Cruz al Mérito Agrario, fundador de Asja-Andalucía, político, presidente de la Real Sociedad Azucarera, de la Cámara Agraria de Cadiz y firme valedor de la implantación de los cultivos de la remolacha en Jerez, un producto que trajo tres fábricas y mucha riqueza después de que Fermín Bohórquez Gómez tuviera la idea. No dejó pasar la oportunidad de exaltar otras virtudes más de andar por casa como su condicion de "excelente escopetero", gran jugador de dominó y perfecto tertuliano, "pues es un hombre que sabe de muchas cosas y las que no sabe las pregunta". Igualmente recordó la figura de su esposa, Pilar Crespi, marquesa de Las Palmas. "Junto a un gran hombre siempre hay una gran mujer", apostilló, antes de concluir refiriendo que "como él dice, sólo el trabajo y la constancia hacen mérito en la vida".

De otro lado cabe destacar que el acto contó con numerosos patrocinios, como fue el caso de Sánchez Romate, que estuvo representada por su consejero Antonio Porro. El conocido hostelero Faustino Rodríguez aportó deliciosos dulces navideños; Pedro Domecq (Marqués de Domecq) brindó un jamón ibérico de bellota, mientras que Ibercaja se hizo cargo de las convocatorias; Javier Bohórquez aportó el vino de Rioja y Francisco Cervera, de 'Artecristal', elaboró el premio que José Bohórquez recibió. Numerosas personas mostraron su adhesión y felicitaron al distinguido, caso por ejemplo de Pepe Castaño, 'La Tertulia', Manuel Alejandro, el Casino Nacional y Fernando Martel. Estaba previsto que el Ayuntamiento enviara a un representante, si bien el teniente de alcaldesa Paco Camas se disculpó finalmente por no poder acudir.