Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Análisis

La hostelería nota un descenso de ventas del 5% durante el Festival

  • El sector desconoce si es por la crisis del coronavirus o por el auge de los apartamentos turísticos

Turistas japonesas revisan el programa del Festival de Jerez en una pasada edición.

Turistas japonesas revisan el programa del Festival de Jerez en una pasada edición.

El Festival de Jerez 2020 no está funcionando como en del año pasado en lo que a actividad hostelera se refiere. El representante de la patronal Horeca en la ciudad, Francisco Díaz, aseguró a este medio que “se nota un descenso respecto al año pasado, especialmente en la actividad de los cursillistas, que a cada año que pasa tiran más de compras en supermercados y dejan de pasarse por los restaurantes”. La opinión de Francisco Díaz, propietario del céntrico restaurante ‘Don Tapas’ en la calle Lancería se ve refrendada por Antonio Boina, del freidor ‘El Gallego’, de la no menos céntrica calle Arcos a apenas unos metros del teatro Villamarta.

La proliferación de apartamentos turísticos resta negocio a bares y restaurantes

Según apunta Francisco Díaz, las causas de este bajón, que el sector hostelero cifra en el entorno del 5%, es desconocido: “No sabemos si se ha debido a la crisis del coronavirus o a que la gente ha vuelto a tirar más de estancias en pisos de alquiler con cocinas y apenas han pisado la calle. Lo cierto es que el volumen de negocio ha caído sensiblemente respecto al año pasado, aunque tampoco en exceso”. Según Díaz, este bajón se ha visto minimizado “por el hecho de que el tiempo durante el Festival de Jerez ha sido especialmente bueno, las terrazas han rendido lo suficiente como para que esa disminución de ventas no se tornara en algo desastroso. Ha venido a compensar, afortunadamente”.

El sector hostelero de Jerez siempre ha considerado el Festival de Jerez como algo venido del cielo. “Hay que reconocer que el mes de febrero ha sido de siempre uno de los más malos de la hostelería local junto con noviembre. Afortunadamente estos espectáculo han venido a dotar de vida al centro de Jerez en un momento delicado”. El representante de Horeca en Jerez reconoce que “una vez que acabe tan sólo nos quedará aguantar el tirón hasta el próximo mes de abril, cuando llegue la Semana Santa y, así, esperar que vayan llegando eventos de importancia como el Gran Premio de España de motociclismo, la Feria, que aunque no lo parezca también se deja notar en el centro, y el verano. Después, ya se sabe, esperar a que llegue el nefasto noviembre y el parón hasta las próximas navidades”.

Los clientes del Festival de Jerez, apunta Francisco Díaz, “son de tipo medio. No se trata de unos visitantes que se caractericen por un elevado gasto. Más bien se trata de turistas que vienen con los gastos muy controlados”. El ‘boom’ de los apartamentos turísticos ha provocado que muchos visitantes tiren de compras propias y se preparen sus comidas en ‘casa’ antes que bajar a comer a los bares del centro. “Es algo que se veía venir desde hace mucho”, comentó recientemente Antonio de María. El propietario de ‘Don Tapas’ apunta que “si hay un cliente de alto gasto a lo largo del año en Jerez es el de las Superbikes, “que se caracteriza por su altísimo poder adquisitivo”.

Por su parte, Antonio Boina, propietario del tradicional freidor de la calle Arcos, coincide plenamente con el representante de Horeca a la hora de cifra la caída del volumen de negocio en el entorno del 5%. Este negocio, como es público y notorio se ubica a apenas unos 40 metros del Teatro Villamarta. “Se nota más flojo que el Festival del año pasado”, apunta el propietario del Freidor quien añade que “la base principal es que este año hay menos asistentes, menos cursillista”. Igualmente añade que “cuando llegan ya tienen a personas que les buscan los apartamentos. Y allí hacen su vida a base de bolsas del Mercadona y el Carrefour. El turista del Festival que gastaba dinero cada vez se ve menos”.

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