Hablemos de campo con...

El pistoletazo de salida al año agrario siempre lo da San Miguel y nada mejor que hablar con el presidente de Asaja-Cádiz, Manuel Vázquez Gavira, para saber cómo encara el sector agropecuario una campaña teñida por los designios de la nueva propuesta de Política Agraria Comunitaria (PAC) que viene de Europa.

-Para entrar directamente en materia, en este comienzo de año agrario, ¿qué retos tiene por delante el sector respecto a la PAC?

-El principal reto es consolidar una reforma que sea realmente aplicable en España, que cubra la creciente demanda de alimentos mundial y cumpla la sostenibilidad medioambiental.

-Entonces, ¿qué opinión le merecen los pasos que se están dando hasta ahora?

-Coincido con muchos puntos planteados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). En concreto, que la superficie elegible se aproxime más a la superficie real española; que es necesaria la flexibilidad en cada Estado para su aplicación; que exista una única PAC en todo el Estado español y, para ello, es importante la revisión del pago base porque no tiene sentido que agriculturas diferentes tengan el mismo nivel de ayuda y, por ultimo, es vital el incremento de los fondos.

-Tendrá sus recelos en algunos puntos de la reforma...

-Por supuesto, me preocupa mucho la definición de 'agricultor activo'; no veo justo el techo de las ayudas planteado hasta ahora y encuentro confuso el concepto de greening o pago verde. Lo agricultores estamos dispuestos a hacer una agricultura sostenible pero con medidas viables porque la sostenibilidad no tiene que estar reñida con la eficacia productiva.

-Otra cuestión que también inquieta a los agricultores y ganaderos, además de los ya comentados, es la fecha en la que se pondrán en marcha todos estos cambios.

-Los representantes de la Comisión tienen la intención de que la nueva PAC entre en el 2014 pero tenemos que reconocer que es prácticamente imposible que en 2013 se aprueben los presupuestos y los reglamentos comunitarios y, al mismo tiempo, cada país adapte el modelo a su agricultura. Por lo dicho, me aventuro a pronosticar que en España, como pronto, se hará efectivo en 2015.

-Y puestos a pronosticar, ¿cómo quedará Andalucía?

-Es muy prematuro hablar de cómo van a quedar lo sectores cuando ni siquiera se conoce el presupuesto económico del que se dispondrá. Ahora bien, me consta que la Consejería de Agricultura, con su consejero Luis Planas a la cabeza, buen conocedor de los foros comunitarios, sabrá ponerse de acuerdo con el MAGRAMA para conseguir una buena aplicación de la reforma para España y Andalucía.

-Dejando ya a un lado la política agraria y bajando al campo de Cádiz, ¿cómo encara el nuevo año agrario?

-Hemos comenzado con la esperanza que dan las primeras lluvias y esperando que este año la climatología sea más benévola con la agricultura y con la ganadería de la provincia. Por supuesto, tengo presente un problema esencial que nos repercute a todos; la necesidad de que en esta crisis fluya el crédito para un sector que se ha caracterizado por pagar rigurosamente. También hay casos concretos como el vacuno de leche, los ganaderos que han sobrevivido a tiempos muy difíciles reciben unos precios ínfimos por una leche con máxima calidad y no tienen ni para asumir los costes…es un disparate. Otra mala noticia es que la subida del IVA ha bajado la rentabilidad de la flor cortada, hecho que los productores están viviendo con enorme inquietud. Por último, y no menos importante, es el caso de los planes forestales, la provincia está necesitada de generación de empleo, nosotros y la Consejería hemos hecho nuestro trabajo para presentar los proyectos y ahora falta un último impulso para la adjudicación de los mismos y empezar cuanto antes a dar trabajo.

-Para terminar, ¿qué le pide a los dos patronos, a San Miguel y San Isidro?

-Tienen una tarea fácil, hacer que el año sea mejor que el pasado que fue pésimo.