Hondo pesar en la ciudad por la muerte del periodista de la COPE Manuel Estévez
Con cincuenta años de edad y con más de 30 años de experiencia profesional, su óbito ha conmocionado el mundo periodístico
Hoy, a las nueve de la mañana, tendrán lugar en el Tanatorio de Jerez las exequias por el eterno descanso del periodista Manuel Estévez, que falleció al borde de la medianoche del lunes como consecuencia de una grave y fulminante enfermedad.
El Tanatorio de Jerez fue ayer un río incesante de periodistas y personalidades que acudieron a las instalaciones para mostrar su homenaje al finado así como para apoyar a sus desolados familiares. Entre los asistentes hubo numerosos políticos, entre los que estuvo la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo. También acudió el obispo de la Diócesis de Cádiz, Manuel Zorzona, ya que Estévez ejercía su profesión en la capital de la provincia.
Manuel Estévez, tras comenzar su andadura profesional en Radio Jerez, recaló finalmente en los equipos de la COPE. Prestó sus servicios profesionales en las emisoras de esta cadena en Huelva, Jerez y Cádiz, donde se encontraba destinado en el momento en que le alcanzó la enfermedad.
Las redes sociales fueron un hervidero de pésames durante todo el día de ayer, especialmente entre los profesionales de los medios de comunicación, muchos de los cuales no podían hacerse cargo de tan dolorosa y valiosa pérdida.
Entre las instituciones que mostraron sus condolencias por el fallecimiento estuvieron la Federación de las Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), así como las asociaciones local y provincial. La Asociación de la Prensa de Jerez (APJ), en un comunicado, mostró su pesar manifestando la "gran conmoción causada entre los miembros de la asociación y compañeros de profesión tanto de la ciudad como de la provincia. A sus cincuenta años, Manuel Estévez se preciaba de haber superado tres décadas frente a los micrófonos". Manuel Estévez estaba casado y tenía dos hijos. "Este profesional nos deja un entrañable recuerdo por su carácter amable y alegre, por su compañerismo, su buen hacer laboral, y sobre todo, su excelente trato humano, cordialidad y simpatía", finalizaba la APJ.
Estévez se hizo a sí mismo en el oficio. Fue un trabajador incansable que asumía los retos con un talante alegre y al mismo tiempo valiente. También se caracterizó por ser un 'todoterreno', como se define en la profesión a los periodistas que atacan todos aquellos frentes en los que se necesita su saber, desde los informativos, programas magazines o en los directos en cualquier evento. Su óbito deja también un vacío más en esa raza de periodistas radiofónicos nacidos al amparo de la vieja escuela que tantos buenos profesionales ha dado a la ciudad. Descanse en paz.
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