José Bohórquez: "La asignatura pendiente es una transformadora"

El empresario jerezano José Bohórquez será hoy homenajeado en Madrid por la asociación andaluza 'Jerezanos de la Diáspora' en el transcurso de su tradicional Berza de Navidad, un acontecimiento que viene celebrándose desde hace ya 41 ediciones.

Este hombre de negocios jerezano vive a caballo entre Jerez y Madrid. Desde 1969 dirige su propia empresa, la cual cuenta con fincas dedicadas a cultivos de riego, explotación cinegética y producción de corcho. En su currículum destaca el hecho de que fuera presidente de la Cámara Agraria de Cádiz desde 1966 hasta 2012, así como procurador en Cortes desde 1967 a 1977. Entre sus logros se encuentra haber sido uno de los miembros fundadores de la CEOE (la confederación patronal española) y hasta el año 2000 vicepresidente de la CEA, al frente de la comisión de Medio Ambiente. Es igualmente destacable que fue presidente del Grupo de Empleados Agrarios Europeos y fundador de la organización agraria Asaja así como que durante veinte años presidió dicha organización. Además, es patrono del Instituto Internacional San Telmo.

Se define como "empresario agrícola, con otras obligaciones, pero todas ellas de menor entidad". Reconoce que vive su vida entre Jerez y Madrid, lo que le ha permitido mantener una estrecha relación con los jerezanos que viven en el Foro. "Siempre he estado en esa especie de ambivalencia que supone vivir en dos ciudades casi a la vez. Eso me ha ayudado a no perder contacto".

Preguntado sobre cómo ve a Jerez en la actualidad desde su óptica de empresario, José Bohórquez responde que "a la ciudad la veo con menos pulso que en épocas anteriores, pero con unas ganas indudables de salir adelante y de recuperar el optimismo así como con la capacidad para generar empleo, puestos de trabajo en suma".

Este veterano empresario, nacido en 1935, sostiene firmemente que "la descentralización que viene y crece día a día, así como los atractivos de Jerez, van a permitir la generación de nuevas posibilidades de empleo". Se muestra convencido de ello y, además, añade que uno de sus deseos es que "los jerezanos dejen de no tener más remedio que escapar de su ciudad para buscar empleo en otras localidades".

Jerez de la Frontera tiene potencial. Es algo indudable. El campo es uno de sus grandes pilares, aunque durante los últimos años haya estado especialmente olvidado. "El campo está recuperando poco a poco su actividad normal y comienza a erigirse en una actividad económica que se rija por los principios de rentabilidad. Es algo que los empresarios que sean habilidosos van a conseguir", augura José Bohórquez quien, además, apunta que en estos años se ha traspasado una frontera: "El campo estuvo un tiempo a fuerza de subvenciones y ahora serán los precios del mercado libre los que rijan el posible beneficio futuro de la actividad".

¿Jerez le ha dado la espalda a su campo? A este respecto el homenajeado por la Diáspora jerezana en Madrid señala que "al final, los equilibrios sociales, el orden económico y laboral, dependen de los sectores primario, secundario y terciario (agricultura, transformación e industria y servicios). Si alguna de estas patas se rompe una sociedad sencillamente no tiene futuro".

Es precisamente en el sector secundario donde Jerez tiene una de sus grandes deudas pendientes. Se trata de una transformadora de productos hortofrutícolas. "Es una asignatura pendiente -reconoce José Bohórquez- ya que, para hacernos una idea, el primer producto de transformación que tiene Jerez es el vino. Huelva y Almería están a la cabeza de la transformación hoy en día".

Sobre el premio que hoy recibirá en el Gran Hotel Velázquez de Madrid, José Bohórquez destaca que "ante todo siento una gran ilusión y una profunda satisfacción. Estoy en una edad de la vida -señala- en la que te llena de orgullo que se acuerden de uno y que se valore el hecho de que he hecho todo lo que he tenido en mi mano por el bien de Jerez".