Juan Pedro Cosano sugiere un supuesto trato de favor de la Fiscalía Anticorrupción
El abogado se vuelve a valer de la salud mental del constructor de las obras para su defensa.
La última sesión del juicio sirvió para que las defensas llevaran a cabo las últimas conclusiones. El abogado del constructor de Jerecom -empresa encargada de las obras- José Grimaldi, inició la última sesión de este juicio, alegando que a su defendido "se le abrieron las puertas de la Casa del Rocío y hasta se le proporcionó alojamiento". "A él le indicaron cómo tenía que hacer las obras y cómo cobrar las facturas. Una vez las presenta, pierde todo control y es imposible que sepa por dónde van", dijo el representante antes de aludir a la riña "impresentable" entre Pedro Pacheco y Pilar Sánchez, tras la cual "Jerecom pasa a ser una apestada para la alcaldesa". A partir de aquí, comenzó el declive, cuenta el abogado, de Grimaldi y por la que pone a su hermano al frente de la sociedad. La defensa finalizó poniendo en duda al perito que tasó los trabajos en la casa de hermandad, "que no tiene mucha idea de las obras realizadas".
El abogado Juan Pedro Cosano, defensor de el alto técnico municipal José Enrique Agüera, comenzó su discurso leyendo con una sevillana rociera ('Contando los días') en alusión a los cinco años que se piden para su cliente. El abogado volvió a incidir en el estado mental de José Grimaldi, cuyo testimonio "es la única razón de ser de la imputación de Agüera". El constructor habla de un encuentro entre el alto técnico, José Manuel Bernal y Manuel Barroso. "No encuentro la razón por la cual durante la instrucción se dicta acto de sobreseimiento impulsado por el ministerio fiscal por virtud del cual se archiva con relación a uno de los intervinientes a esa reunión, Manuel Barroso", expone Cosano antes de añadir que "el hermano del señor Barroso ocupaba un puesto con razón de interinidad en la Fiscalía Anticorrupción". Ante la sorpresa por este dato, la presidenta de la Sección Octava preguntó al abogado si "sabe que está imputando un supuesto delito", a lo que Cosano dijo que "solo constato un hecho objetivo, aunque sé que es grave, no sería honrado con mi profesión si me lo callara".
Las dos defensas que completaron la última sesión de este caso fueron las del es director del Área de Recursos de la GMU, Miguel Ángel Bernal; y el ex concejal andalucista Antonio Sánchez Román, que intentaron probar durante su intervención la no participación de sus clientes en los cargos por los que se sentaron en la Sección Octava.
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