A pesar de la crisis, la proliferación de apartamentos turísticos continúa en el centro de la ciudad. En lo que va de año, según la información recopilada por este periódico, la Delegación de Urbanismo está tramitando las licencias de obras solicitadas por tres empresas para distintos proyectos en inmuebles del casco histórico. A esto se suma otro proyecto que en enero se le concedió el correspondiente permiso en una junta de gobierno local.

El último proyecto cuya licencia de actividades calificadas ha iniciado su proceso de exposición público ha sido el de la empresa madrileña Construcciones Civiles Arroyo Villa SL, que planea reformar la parte residencial del inmueble ubicado en el número 21 de la calle Lancería para destinarlos a 14 apartamentos turísticos. La parte baja del inmueble es desde hace años un local ocupado por la firma de ropa Stradivarius, del grupo Inditex, que no se verá afectado por el proyecto. La propuesta incluye una piscina en la azotea del inmueble, según los datos que ha recopilado este medio.

Este proyecto se suma así a otros dos que también han estado en exposición pública durante este arranca del año. La Delegación de Urbanismo continúa tramitando el permiso solicitado por la empresa Limsar SL para rehabilitar un inmueble en el número 17 de la calle Juana de Dios Lacoste, que también será destinado a este tipo de hospedaje que está teniendo un importante auge en los últimos años. Se prevén ocho apartamentos, según se recoge en el proyecto presentado al Ayuntamiento.

Finalmente, en el número 39 de la calle Medina se rehabilitará otro inmueble que albergará tres apartamentos turísticos una vez tenga el beneplácito municipal. Mientras, en una junta de gobierno local celebrada a principios de año se dio permiso para la rehabilitación del número 15 de la calle Santa María, donde se proyectan otros 10 apartamentos.

Todas estas solicitudes, se unen a las ya concedidas por el Ayuntamiento a lo largo del año pasado. Según se recogen en las actas de las juntas de gobierno local del pasado ejercicio, la Delegación de Urbanismo dio vía libre a la rehabilitación de siete inmuebles en distintos puntos del centro histórico para que alberguen apartamentos turísticos. Así, se autorizaron actuaciones en las calles Benavente Bajo, Beato Juan Diego, Medina, Bizcocheros, San Agustín y Doctrina.

Tal y como apuntan los registros oficiales, esta es la tipología de alojamiento turístico que más ha crecido en Jerez en los últimos años. No en vano, el número de establecimientos se ha quintuplicado en el último quinquenio. De hecho, así lo refleja el Plan Estratégico del Turismo de Jerez, un documento elaborado a petición del Ayuntamiento por la Universidad de Cádiz (UCA), donde se apuntaba que a mediados del pasado año había 305 plazas de apartamentos turísticos operativas. Aunque bien es cierto que estos dígitos siguen lejos de las más de 3.100 camas que ofrecen los hoteles de la ciudad, hay que tener en cuenta que en 2015 solo había 39 plazas para esta categoría, lo que evidencia en enorme crecimiento de este tipo de alojamiento.

Recientemente, la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, señalaba en una entrevista a este periódico que, aunque es cierto que en los últimos años ha habido una proliferación de proyectos de apartamentos turísticos, siguen siendo mayoritarias las peticiones de licencias para construir viviendas en este enclave. En este primer trimestre del año, la junta de gobierno local ha dado autorización a cinco proyectos residenciales en distintos puntos del casco histórico (calles Sancho Vizcaíno, Carpintería Baja, Barja, Pedro Alonso y Prieta) para un total de 30 viviendas.