Marcos Carribero se enfrenta este jueves en Sevilla a su intervención número 49. A sus 16 años, el jerezano vuelve al quirófano porque "algo falla" de nuevo en su corazón. Un corazón "cada vez más débil" que hace que se canse con sólo andar unos pasos. 

Juan, el padre de Marcos, cuenta que el estado de su hijo "ha ido a peor desde hace unos cinco meses".  "Cada vez tiene más problemas con las venas y tienen que hacerle las pruebas del sintrom. A pesar de la nueva máquina de La Milagrosa, hay problemas para detectarlas. Están quemadas. No podemos pincharlo cada dos semanas, es un calvario", relata Juan. 

La familia habló con una doctora del hospital de Jerez que pidió una "analítica urgente" para Marcos. "Le salió que tiene la poliglobulia demasiado alta, eso es que tiene más del 80% de la sangre cuajada. Nos dijo que esto no podía ser, que llamáramos de Sevilla al cardiólogo". "Tuvimos una consulta en Sevilla, lo exploraron, le hicieron una ecografía y vieron que algo estaba fallando dentro", subraya el padre. 

"Tras las pruebas en el Virgen del Rocío, el cardiólogo nos comunicó que Marcos necesitaba otra intervención. Algo está fallando, o la válvula que le pusieron hace dos años o los stent están cerrados, o algo. Estamos aburridos, desesperados. Esto es insoportable, otra vez en quirófano, la número 49", relata Juan. 

"Marcos cada vez es más consciente de lo que se le hace, está más arisco, no quiere que le toquen, sufre", reconoce Carribero, quien añade que "se ahoga mucho a los pocos pasos. Su corazón no tiene fuerza para mover el cuerpo que ya tiene Marcos". 

La operación se realizará a primera hora de este jueves: "El cardiólogo Félix Cosería, del Virgen del Rocío, y prestigioso hemodinamista José Luis Zunzunegui del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, realizarán un cateterismo para ver el estado de su corazón. Está todo preparado. A esperar que salga todo bien, que sea lo que Dios quiera". 

Juan agradece el apoyo que durante tantos años han recibido por la lucha de Marcos y subraya que "mi mujer, mi Joana (su hija mayor) y yo jamás tiraremos la toalla. Seguiremos dándolo todo, el amor y la salud, así lo tengamos que llevar al polo norte para que siga viviendo".