Pilar Sánchez Colldefors

Si alguna vez he conocido a alguna persona verdaderamente ilusionada con la motivación del alumnado y con la búsqueda del auténtico sentido de la enseñanza ha sido la recientemente desaparecida Pilar Sánchez Colldefors.

Recuerdo cuando, en el instituto ‘Coloma’, comprometidos con el proyecto de Escuela asociada a la UNESCO, se me acercaba sonriente en compañía de su inseparable Esperanza Cebrián, para decirme: “He estado pensando…” Y comenzaba a fraguarse una nueva idea, una nueva forma de entusiasmar al alumnado y a algún que otro profesor (como Rafael, Julián, Ana,…). No te podías negar ante la energía y la decisión. Ella lo veía, lo vivía y te transmitía las ganas de participar.

Fue memorable cuando fuimos a Madrid a recoger con los alumnos y alumnas los premios ‘San Viator’ de Ciencias y Humanidades y al Parlamento Andaluz por el Proyecto ‘Tiende tus manos’, premiado y publicado por el Parlamento Europeo, ambas iniciativas con trabajos por la convivencia.

La última vez que nos encontramos (en la ‘tradicional chorizada salmantina’ organizada por el compañero Laureano) no quiso hablarme de ella ni de su lucha personal con la enfermedad. Quiso hablar de cosas positivas, de puntos de encuentro y de ilusión.

Amiga Pilar, gracias por tu ejemplo.

No he sido capaz de asistir a tu entierro ni a la misa por tu eterno descanso.

Compañera Pilar, te has ido cuando más falta hace gente como tú.