Agentes de la Policía Nacional y Local de Jerez lograron el pasado domingo que un varón de 44 años, vecino de la barriada de San Juan, depusiera de su actitud tras atrincherarse en su domicilio armado con un cuchillo de grandes dimensiones y reteniendo a su pareja sentimental en el interior de la casa.

Según explica la Policía en un comunicado, los agentes lograron entablar una conversación con el afectado, que "había ingerido gran cantidad de pastillas y alcohol", consiguiendo que recapacitara, depusiera su actitud y permitiera que los servicios médicos le atendieran ya que su vida podía correr grave peligro.

"Cuando los policías llegaron intentaron controlar la gran cantidad de personas que se agolpaban en la zona fruto de la curiosidad por la situación, mientras que otros agentes consiguieron entablar conversación con el varón a través de la puerta y de una de las ventanas del domicilio", señalan en la nota.

El hombre reconoció a los agentes que efectivamente había ingerido escasos minutos antes gran cantidad de medicamentos junto con una alta dosis de alcohol y amenazaba a los policías armado con un arma blanca de grandes dimensiones que acometería contra ellos si intentaban acceder a la casa a la vez que retenía en su interior a su pareja, una mujer a la que impedía que abandonara la vivienda.

Los agentes dieron aviso urgente a los servicios sanitarios de emergencia mientras trataban de convencer al varón para que depusiera su actitud violenta y accediera a recibir asistencia médica inmediata ya que su vida podía correr grave peligro.

Finalmente los policías consiguieron que depusiera su actitud permitiendo el acceso al domicilio y arrojando el cuchillo que manejaba, igualmente consiguieron convencerlo para que permitiera que le atendieran los servicios sanitarios de urgencia que ya se habían desplazado hasta el lugar, los cuales procedieron, escoltados por los agentes, al traslado del hombre hasta las urgencias del Hospital del SAS de Jerez de la Frontera donde recibió asistencia médica y psiquiátrica bajo vigilancia policial.

Los policías comprobaron que la mujer se encontraba asustada pero en perfectas condiciones físicas no precisando de asistencia médica en el lugar.