La Policía levanta más de 2.300 actas por llevar drogas y armas

La brigada de seguridad ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía ha cursado más de 2.300 actas durante este año en aplicación de la ley 1/1992, de la misma materia, por consumo y tenencia de drogas en la vía pública, y la posesión de objetos contundentes como palos y armas blancas, y por menosprecio a agente de la autoridad. Son infracciones administrativas (no faltas ni delitos) que se sancionan con multas. El consumo de droga está considerado como infracción grave.

La mayoría de estas infracciones se ha impuesto en los controles preventivos que la brigada, especialmente la nueva Unidad de prevención y reacción (Upr), realiza prácticamente todos los días en puntos sensibles de la ciudad. Algunos de estos dispositivos han sido reclamados por asociaciones vecinales ante la alarma social que genera el 'trapicheo' y consumo de drogas y el vandalismo. La Policía Local colabora en muchos de estos controles haciendo especial hincapié en materias de tráfico, lo que ha provocado varias detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol y drogas, o ambas sustancias.

La Policía ha multiplicado el número de actas este año. En 2008 apenas llegó a las 1.000. El aumento responde a la mayor actividad que ha supuesto la puesta en marcha de la Upr, según ha podido conocer este medio.

Los denunciados son sancionados económicamente por la subdelegación del Gobierno y salvo aquéllos ciudadanos que puedan solicitar la suspensión de la multa, alegando que son habituales consumidores de droga -pero que están siguiendo un tratamiento de deshabituación-, son multas que sí se pagan ya que el Estado llega a embargar el importe a través de Hacienda, como hace con las multas impuestas por la Guardia Civil de Tráfico. La cuantía de las sanciones es variada como recoge esa norma jurídica (conocida por 'ley Corcuera' en sus tiempos, ya que fue ese ministro socialista quien la desarrolló), aunque la habitual es de 300,2 euros.

La misma Ley faculta a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a realizar una misión que sigue provocando polémica:, los policías pueden realizar, en el ejercicio de sus funciones de indagación o prevención, "la identificación de las personas y realizar las comprobaciones pertinentes en la vía pública", o en el lugar donde se hubiere hecho el requerimiento. "De no lograrse la identificación por cualquier medio, y cuando resulte necesario a los mismos fines", los agentes, para impedir la comisión de un delito o falta, o al objeto de sancionar una infracción, podrán requerir a quienes no pudieran ser identificados a que les acompañen a dependencias próximas y que cuenten con medios adecuados para realizar las diligencias de identificación, a estos solos efectos y por el tiempo imprescindible".