Urbanos Amarillos y Linesur convocan otra huelga a partir del 23 de diciembre

La ciudad no lleva ni un mes sin huelga en los autobuses cuando de nuevo la plantilla de Urbanos Amarillos convoca otra. Pero no sólo eso, sino que en esta ocasión también se suma el transporte en pedanías y barriadas rurales. Así lo anunciaron ayer los comités de las respectivas concesionarias del transporte -Urbanos Amarillos y Linesur- que además coincidieron en poner el inicio de la protesta para el 23 de diciembre. Esta decisión se aprobó en ambos casos por los impagos de las nóminas, unos retrasos que dejarán a la ciudad sin autobuses en unas fechas claves para, entre otros sectores, el comercio.

Por un lado, la mayoría de la plantilla de Urbanos Amarillos alzó la mano para dar el visto bueno a esta huelga que se secundará de lunes a viernes y hasta el 17 de enero. "No vamos a aguantar más tiempo para convocarla, la situación es insostenible. Desde que llegó esta empresa a Jerez en noviembre de 2010 todos los meses hemos cobrado con retrasos y ya no podemos más", declaró ayer, al término de la asamblea de trabajadores, el secretario del comité, Juan González. A esta plantilla se le debe la nómina de noviembre y a partir del jueves, la paga extra, unas demoras que les han llevado a aprobar esta protesta. "La empresa dice que no tiene dinero, que hasta que el Ayuntamiento no les pague, no nos ingresarán las nóminas. Vamos, que nos vuelven a utilizar para sacar tajada de la subvención municipal", denunció González. La plantilla, que solicitó la intervención "urgente" del gobierno local para desbloquear el conflicto, sólo desconvocará la huelga "si cobramos todo lo que nos deben". Además, no descartan otras movilizaciones paralelas a estos paros como concentraciones ante el Ayuntamiento y marchas por el centro, como en convocatorias pasadas. "Tenemos ganas de pelear para llevar dinero a casa. No es normal que para cobrar nuestro salario tengamos que perder dinero durante la huelga. Pero vamos, estamos unidos", añadió el secretario.

Por su parte, la plantilla del transporte en pedanías y barriadas rurales va más allá y no sólo convoca esta protesta sino que la hace con carácter indefinido de lunes a viernes. A los trabajadores de Linesur se les deben atrasos desde el verano, la nómina de noviembre, y al igual que en Urbanos, la paga extra en los próximos días. "La empresa depende del Ayuntamiento, porque ahora no tiene recursos. Se nos presenta una Navidad triste, porque no sabemos ni a dónde ir ni qué hacer. De nuevo, se nos cae el mundo encima", reconoció el presidente del comité, Alejandro Gómez. El representante de la plantilla lamentó que esta situación "es el cuento de nunca acabar" y avanzó que si el gobierno local "no le da dinero a Linesur, nosotros no podremos cobrar, así está la cosa".

El secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, añadió que el escenario de esta concesionaria es tan 'negro' que de no percibir un pago "inmediato" del Consistorio "no habrá ni para pagar diciembre ni gasoil. Pero no sólo eso, la plantilla está indignada porque antes que ellos están los trabajadores municipales y claro, no tienen mucha confianza en cobrar pronto". Sin duda, esta Navidad se prevé 'calentita' en conflictos laborales.