A finales de julio, apareció colgado en la fachada de la antigua comisaría de la Policía Nacional de la plaza del Arroyo un cartel de ‘Se vende’, un número de teléfono y una dirección de correo de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese). Sin embargo, pocos días después, el anuncio fue retirado.

Ya en ese momento se conocía la pretensión del Ministerio del Interior, propietario del inmueble, de desprenderse de él. Sin embargo, el concejal de Urbanismo, José Antonio Díaz, afirma que no tiene constancia de que ya se haya puesto en venta por parte de este organismo autónomo dependiente del Ministerio del Interior. Es más, duda de la veracidad del cartel que apareció en la antigua comisaría.

A día de hoy, el antiguo Palacio de los Condes de Puerto Hermoso no se oferta públicamente en el listado de inmuebles en venta por parte de este ente que gestiona los activos que han dejado de tener utilidad para este Ministerio. Sí se oferta en su portal, en cambio, otro inmueble que es propiedad de la administración central en la calle Circo, concretamente un antiguo casco de bodega que se utilizaba como galería de tiro. El Ministerio del Interior pide por este inmueble de unos 1.000 metros cuadrados unos 736.000 euros aproximadamente.

Aunque públicamente no se haya ofertado la antigua comisaría, el Ministerio ya dejó claro meses atrás su intención de venderlo teniendo en cuenta que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía habían rechazado los ofrecimientos realizados, tal y como apuntó en una respuesta a la diputada del PP María José García-Pelayo a principios del pasado mes de abril.

Sin embargo, el Partido Popular ha lanzado una ofensiva para tratar de paralizar cualquier operación de compraventa. Para ello, presentó hace dos semanas una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para que el Ministerio del Interior paralice la venta la antigua comisaría del Arroyo y que en su lugar abra un proceso de negociación con el Ayuntamiento.

Pero, ¿qué se puede hacer en la antigua comisaría de la plaza del Arroyo?. El vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tiene catalogado este edificio como equipamiento de carácter privado, aunque con un uso de administración y servicios públicos. La Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (Loua) dificulta notablemente la recalificación de aquellos espacios clasificados como equipamientos pues requieren, incluso, del visto bueno del Consejo Consultivo de Andalucía y de la administración autonómica.

Ahora bien, José Antonio Díaz niega que este edificio necesite de una modificación puntual del PGOU para que pueda albergar “actividades económicas”. En respuesta a una pregunta de este periódico, el edil aseguró que los estos usos son “compatibles” con la actual catalogación del inmueble por lo que sostiene que no sería necesaria un cambio del planeamiento que pudiera hacer más atractiva la futura venta del inmueble. 

El cartel que se colocó en julio en la antigua Comisaria de la Policía.

Pero a día de hoy sigue siendo una incógnita qué pasara con este edificio. Durante una visita al Ayuntamiento en marzo de 2019, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que este edificio mantendría su “función pública”. Mientras tanto, el gobierno local confía en que el inmueble no se quede abandonado. "Lo importante es que este edificio tenga uso lo antes posible para evitar que se siga deteriorando”. “Está ubicado en una zona que está recibiendo muchas inversiones como la conversión en plataforma única del Arroyo, la construcción del Museo del Flamenco o la rehabilitación de un inmueble junto a la Casa del Deán que albergará un hotel de cinco estrellas”, recordó.