El curso llega a su fin. De una manera envolventemente arrolladora, el transcurrir del mismo nos transportó a una realidad radicalmente diferente, a una serie de dinámicas remotamente vislumbradas pero realmente poco experimentadas, el devenir diario se convirtió en una vorágine de conexiones intermitentes e interminables. Innumerables tareas condicionaron el tiempo del profesorado, del alumnado y de cada componente y responsable de la comunidad educativa.

El Suplemento de Educación de ‘Diario de Jerez’ se despide esta temporada pronto (desde hace tiempo publicamos el segundo martes de cada mes durante el periodo lectivo), pero no quiere hacerlo sin reafirmar de manera patente y sincera el reconocimiento a quienes han hecho posible que todo este periodo de confinamiento haya podido llevarse de manera que el esfuerzo colectivo resultara aleccionador (en el sentido estricto de la palabra). Nos consta que el profesorado ha puesto todo su énfasis en la coordinación de iniciativas básicamente telemáticas a las que se ha accedido tras poner al día toda una batería de recursos que se encontraban en muchos casos en unas fases iniciáticas.

Y yo, personalmente, como docente y como coordinador de estas páginas, manifiesto públicamente mi compromiso con la educación y agradezco de manera especial su implicación y generosidad colaborativa a todas las personas que han participado en la confección de este Suplemento.

La portadilla de nuestra publicación ha recogido numerosas iniciativas reconocidas como buenas prácticas docentes (las carencias son ya suficientemente rastreadas por las redacciones de los medios y tienen otros estrados) y han contado últimamente con la intervención de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de nuestra ciudad.

La página que podríamos considerar institucional se nutre con los artículos del Centro del Profesorado y del Ayuntamiento de Jerez, narrando las actividades en las que interviene el profesorado y el alumnado de los centros educativos de la zona de referencia.

Una página singular es la que presenta las orientaciones de Juan Manuel Gutiérrez, de Psicología Diez, una particular perspectiva muy necesaria acompañada de las significativas reflexiones de Juan Carlos González con su sección ‘Cerebros en Toneles’, muy necesarias en los tiempos que corren.

La página de Literatura Infantil y Juvenil ha experimentado un cambio en la coordinación. Pepe García Oliva, quien elaboró de manera tan magistral durante tantos años el Suplemento y luego específicamente la página de Libros, ha pasado recientemente el testigo a Julia Gómez, gerente de la Librería ‘El Árbol de las Palabras’, quien nos ha seguido ofreciendo valiosas recomendaciones sobre novedosos y comprometidos libros infantiles y juveniles e interesantes opiniones y entrevistas.

El crítico de Arte Bernardo Palomo nos deleita a menudo con imprescindibles fichas didácticas de exposiciones y artistas que suponen un recurso fundamental para la educación artística y la formación cultural de quienes leen nuestro Suplemento.

Esperemos que toda esta situación en la que nos hemos visto inmersos nos permita un futuro ilusionante y necesariamente integrador y para ello habrán de revisarse ratios y reactivarse contactos, potenciarse recursos y eliminarse impedimentos, recrearse en lecturas e imágenes, diseñarse nuevas estructuras y entornos de aprendizaje.

Esforcémonos en terminar este curso con garantías y debatamos la situación planificando la mejor salida de la problemática actual.

Salud y ánimo.