La alegría de los libros

CON nuestra nueva periodicidad mensual, no podremos estar en el momento preciso antes de la celebración del Día Internacional de Libro Infantil y Juvenil que, como cada año, se celebra el 2 de abril. Pero todo se soluciona con adelantar la información para que, en cada caso, puedan tenerla preparada y hacer el mejor uso de ella para llevarla a los colegios, institutos, librerías, bibliotecas y hogares.

Pues recordemos, antes que nada, que dicha celebración conmemora el nacimiento de Hans Cristian Andersen, que se organiza desde 1967 y que es la organización IBBY quien se encarga de nombrar un país cuya sección de “amigos del libro infantil” designa a los autores de texto y cartel que se distribuirán por todo el mundo. Esto hace que cada año tengamos un nuevo cartel con una ilustración que hace referencia al texto seleccionado y que, normalmente se impregna de la idiosincrasia del país de los artistas elegidos.

Sin embargo, en esta ocasión, la elección ha recaído sobre la sección de IIBY en Estados Unidos de América y, ya se sabe, su característica cultural es la amalgama de todas las culturas llevadas por los ascendentes de su población actual (dado que acabaron con la autóctona). Así los artistas elegidos son un auténtico acierto para que el mensaje de este año sea realmente internacional, de ahí el eslogan que lo abandera: “La alegría en los libros alrededor del mundo”, que titula el poema escrito por Pat Mora, autora de abuelos mexicanos y con una producción literaria para niños basada en el folklore y el bilingüismo. Por su parte, la ilustración está firmada por Ashley Bryan, afroamericano cuya pintura recoge los colores, las razas, los trazos, los rasgos… como una amalgama de piezas en un rompecabezas que fotografía el mundo.

He aquí el texto con el que se celebra este año el Día Internacional de Libro Infantil y Juvenil:

“Leemos juntos, tú y yo.

Vemos que las letras forman

palabras

y las palabras se convierten en

libros

que estrechamos en nuestras

manos.

Oímos susurros

y ríos bulliciosos en sus páginas,

osos que cantan

graciosas melodías a la luna.

Entramos en misteriosos casti-

llos

y de nuestras manos suben has-

ta las nubes

árboles florecidos.

Vemos niñas

valientes que vuelan

y niños que atrapan las estre-

llas.

Leemos juntos, tú y yo, dando

vueltas y vueltas,

recorriendo el mundo con la ale-

gría en los libros”.