La Junta de Andalucía ha dado un paso más en la planificación urbanística de todo el entorno del Guadalete. A finales del pasado mes de enero, dio su visto bueno ambiental al plan especial supramunicipal del río, cuyo objetivo es ordenar toda la ribera desde la barriada rural de Majarromaque hasta la ciudad de El Puerto de Santa María.

El planeamiento, que ha sido elaborado por la Consejería de Fomento del organismo autonómico, estuvo expuesto al público durante 2020 y a lo largo del pasado año continuó con su tramitación ambiental. En la declaración ambiental estratégica se apunta que no han sido aceptadas las sugerencias y alegaciones presentadas por el colectivo Ecologistas en Acción ya que la administración autonómica considera que sus propuestas “están convenientemente atendidas en el documento”. Sí tendrá que revisar algunos mapas por exigencia de la Dirección General de Costas para realizar una mejor delimitación del dominio público marítimo terrestre.

La Junta de Andalucía estima que el documento, una vez entre en vigor, podría tener una vigencia de 15 años. Su objetivo es hacer del entorno ribereño se conforme como una verdadera red de espacios libres y se dé mayor calidad a su situación ambiental. Para ello, plantea cuatro ejes de actuación con una inversión que superaría los 42 millones de euros, unas aportaciones realizadas fundamentalmente por la administración autonómica.

Entre las actuaciones planteadas se incluirían obras de infraestructuras hidrológicas (nuevas depuradoras y mejoras de las ya existentes), la supresión o retranqueo de motas, la creación de áreas recreativas, la instalación de embarcaderos, la eliminación de especies alóctonas o la creación de grandes itinerarios cicloturistas.

Más concretamente, las inversiones que se llevarían más presupuesto serían aquellas encaminadas a que el río recupere sus características más naturales en la medida de que ya es un enclave fuertemente antropizado. Para ello, se pretende dar un paso más en las actuaciones que a lo largo de la última década se han acometido en algunos puntos de la ribera jerezana, especialmente entre La Ina y La Corta, para reducir el impacto de las inundaciones cíclicas que se producen.

De este modo, el plan supramunicipal (ya que afecta a los términos municipales de Jerez y El Puerto) se plantea con el objetivo de realizar una actuación integral en los 61 kilómetros de río incluidos en el ordenamiento para retirar especies alóctonas así como aquellas que han crecido en el interior del cauce. Además, aboga por plantar especies autóctonas como álamos, sauces, tarajes o fresnos, entre otros. Por otro lado, contempla para aumentar el cauce del río en determinados puntos, tal y como se está realizando actualmente a la altura de la venta La Cartuja.

El molino de La Corta, que apareció durante unos trabajos de restauración del cauce del río.

En cuanto a los senderos, el plan incluye el proyectado inicialmente entre Jerez y El Puerto (iba a discurrir entre las inmediaciones del Monasterio de La Cartuja y el Caño del Molino, en El Puerto) y que en un principio iba a ejecutarse con los fondos europeos ITI (Iniciativa Territorial Integrada). Sin embargo, finalmente no pudo desarrollarse ya que no se obtuvieron la totalidad de los terrenos necesarios, un problema que motivó un nuevo enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento de Jerez hace algo más de un año.

En cuanto a las actividades extractivas y graveras existentes dentro del ámbito del plan, este establece que no se permitirán nuevas explotaciones que se encuentren en zona de policía. Precisamente, hace escasas semanas se supo que el organismo autonómico no ha permitido al Ayuntamiento que modifique su PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para la implantación de actividades extractivas en suelos de protección paisajística o forestal.

El documento fue aprobado provisionalmente por la administración autonómica en julio del pasado año y ahora ha recibido su beneplácito ambiental, por lo que tiene vía libre para continuar con su tramitación para su aprobación definitiva.