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Coronavirus en Jerez

Cuando ser sanitario y morir de Covid es "enfermedad común"

  • La jerezana Elena Caro demanda al INSS para reclamar que su madre, la primera sanitaria fallecida por Covid en la provincia, murió tras ser contagiada en el Hospital de Algeciras

  • El Ministerio del Interior concede a la auxiliar de enfermería fallecida la Orden del Mérito Civil pero el INSS declara que no falleció en un accidente de trabajo

  • Numerosos informes médicos y administrativos contradicen la decisión que ha tomado el Instituto Nacional de la Seguridad Social 

Elena Caro Espinosa, este viernes con algunos de los documentos de su demanda.

Elena Caro Espinosa, este viernes con algunos de los documentos de su demanda. / Pascual

El 25 de abril de 2020, la jerezana Ángeles Espinosa Rondán, auxiliar de enfermería en el Hospital Punta Europa de Algeciras, fallecía víctima del coronavirus. Fue la primera sanitaria víctima mortal del Covid en la provincia de Cádiz. Diez meses después, su hija Elena, sigue luchando para que la Administración le reconozca que fue víctima de un accidente de trabajo y no de una enfermedad común, como sostiene el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Elena Caro Espinosa, hija de la auxiliar fallecida, demandó al INSS el pasado mes de diciembre y se ha fijado la vista oral para el próximo mes de septiembre en el Juzgado de lo Social Número 2 de Algeciras. No le ha quedado otra opción después de que este organismo haya rechazado todas las peticiones para que se considere su muerte como una consecuencia de actividad laboral, a través de diferentes documentos oficiales.

Ángeles Espinosa, cuyo expediente laboral se remonta a 2002 ejerciendo como interina diferentes destinos en varios centros hospitalarios andaluces, trabajaba en marzo de 2020 en la planta de Traumatología del hospital algecireño. Para entonces ya le comentaba a su hija que la situación era preocupante y se quejaba de que tanto ella como sus compañeros no disponían de las medidas de protección adecuadas contra el virus, como pasaba en otros centros hospitalarios. "El 16 de marzo, cuando ya se había decretado el estado de alarma, me envió una foto trabajando sin mascarillas porque no había", relata su hija Elena, entre lágrimas, a este Diario.

Fue entonces cuando Ángeles Espinosa fue enviada a su casa, sin hacerle prueba alguna, porque tenía problemas respiratorios y envió un audio en el que denunciaba que tanto ella como sus compañeros carecían de material para hacer frente al virus, días en los que decía tanto las mascarillas como los equipos EPI se guardaban bajo llave por parte de la supervisora del servicio. 

Se la declaró "baja por enfermedad común" el mismo 16 de marzo de 2020. El jueves siguiente, 18 de marzo, fue al hospital con un cuadro de vómitos, diarrea, fiebre alta, falta de olfato y gusto, y problemas de respiración. Entonces se le realizó la prueba y dio positivo en Covid. El domingo 21, Ángeles fue intubada y a pesar de su gravedad le dijo a su hija que no iba a dejar de denunciar las condiciones en las que estaba trabajando "y que iba a escribir una carta contando cómo sus compañeros, a falta de EPIs, usaban bolsas de basura para protegerse".

Sólo cuatro días después, Ángeles Espinosa fallecía y a partir de ahí comenzaba la batalla legal que su única hija, Elena, mantiene todavía para demostrar que su muerte se debió a una enfermedad contraída en el desempeño de su puesto de trabajo y no como consecuencia de una "enfermedad común" como sostiene el INSS en su resolución del pasado mes de octubre.

Es por ello que en diciembre del año pasado se presentó la correspondiente demanda ante el Juzgado de lo Social número 2 de Algeciras.

La demanda, que lleva el bufete 'Entente' de Jerez que dirige la abogada Elena Sánchez Romacho, se basa en numerosos documentos oficiales en los que se certifica que Ángeles Espinosa murió de Covid y pone de manifiesto diferentes contradicciones en muchos de ellos.

Elena Sánchez Romacho, abogada del bufete jerezano 'Entente' que lleva el caso. Elena Sánchez Romacho, abogada del bufete jerezano 'Entente' que lleva el caso.

Elena Sánchez Romacho, abogada del bufete jerezano 'Entente' que lleva el caso. / Pascual

"Está claro que mi madre se contagió en la planta en la que trabajaba, donde había dos personas con coronavirus certificado".

Una de esas pruebas es el certificado médico de defunción, en el que se declara como causa inmediata del fallecimiento un "síndrome distrés respiratorio agudo" y como causa intermedia una "parada cardiorrespiratoria" debida a "encefalopatía anóxida", decretando dicho certificado como causa inicial o fundamental del fallecimiento el "Covid-19 confirmado", incluyendo como otros procesos la "neumonía bilateral".

Además, según se recoge en la demanda, en el parte de investigación de accidente de trabajo emitido por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, se decreta que estando la trabajadora dada de alta en la Seguridad Social y prestando sus servicios en el Servicio Andaluz de Salud, "el accidente de trabajo por el que contrajo la enfermedad se produce en su centro de trabajo habitual y en su puesto de trabajo como auxiliar de enfermería".

Este mismo informe de seguridad señala "contacto con SARS-Cov2 en el desempeño de sus funciones asistenciales con resultado de PCR positiva con desenlace de fallecimiento", causa recogida en el artículo 156 de la Ley General de la Seguridad Social. A ello se une que el Real Decreto Ley de 19/2020, de 26 de mayo, declara en su artículo 9 que "las prestaciones de Seguridad Social que cause el personal que presta servicios en centros sanitarios o socio-sanitarios que en el ejercicio de su profesión hayan contraído el virus SARS-Co V2 durante cualquiera de las fases de la epidemia, por haber estado expuesto a ese riesgo específico durante la prestación de servicios sanitarios y socio-sanitarios, cuando así se acredite por los servicios de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Laboral, se considerarán derivadas de accidente de trabajo".

Certificado médico de defunción de Ángeles Espinosa en el que ya se recoge "Covid 19 confirmado". Certificado médico de defunción de Ángeles Espinosa en el que ya se recoge "Covid 19 confirmado".

Certificado médico de defunción de Ángeles Espinosa en el que ya se recoge "Covid 19 confirmado".

El sistema de gestión de Prevención de Riesgos Laborales certificó que la fecha del accidente-incidente de Ángeles Espinosa ocurrió el 16 de marzo de 2020, fecha en la que la fallecida fue diagnosticada con Covid-19 por PCR positiva y que la dirección del lugar del suceso fue la Unidad de Traumatología donde ejercía sus funciones de auxiliar de enfermería. En la descripción: "Contacto con SARS Cov2 en el desempeño de sus funciones asistenciales con resultado de PCR positiva" (documento que como el resto ha facilitado a este periódico la demandante hija de la fallecida).

Hay más. La médico especialista en Medicina del Trabajo del servicio de prevención de riesgos laborales del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar informó que Ángeles Espinosa "cumple con los requisitos para ser considerado caso confirmado de Covid-19" y que, al tratarse de personal que presta servicio en un centro sanitario, "esta enfermedad cumple también con los requisitos para su consideración como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo como establece el Real Decreto Ley 19/2020".

Pero los documentos que Elena Caro entiende que le dan la razón en su causa no termina ahí. El 3 de junio de 2020, el director económico administrativo del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar certificó que en base al mencionado decreto "se procede a la tramitación de comunicación de accidente de trabajo de doña Ángeles Espinosa por contacto con SARS Cov2 en el desempeño de sus funciones asistenciales, con PCR positiva de fecha de 16 de marzo de 2020, teniendo como desenlace fallecimiento".

Por si todo esto fuera poco, el 21 de agosto del año pasado desde el Ministerio del Interior se le comunicó a la hija de la fallecida que se estaba tramitando la concesión de la Orden del Mérito Civil a su madre. A ello habría que añadir el pésame que el propio consejero de Salud de la Junta de Andalucía le dio telefónicamente a la hija de la fallecida. "Si mi madre hubiese fallecido por enfermedad común, esto no tendría sentido", indica Elena Caro.

Toda la documentación señalada no ha servido para que la solicitud de la contingencia de incapacidad temporal dirigida al INSS, pidiendo el cambio de contingencia por enfermedad común a enfermedad laboral, haya prosperado. De hecho, este instituto acordó el 19 de octubre que "el proceso de incapacidad temporal padecido por el asegurado D. (sic) Ángeles Espinosa Rondán (Herederos) y que se inició el 16/03/2020 fue derivado en enfermedad común".

Esta resolución ha llevado a la hija de Ángeles Espinosa a llevar el asunto a los juzgados como única opción que le queda para "que se haga justicia". Una demanda que pide un cambio de contingencias y se revoque la resolución del INSS de octubre de 2020, declarando que el fallecimiento tuvo su origen en un accidente de trabajo.

"No se trata de un asunto económico", subraya Elena Caro. "Mi madre era una luchadora, hasta el último día estuvo reclamando protección para ella y para sus compañeros y no es justo que muriese batallando contra el virus en condiciones que eran mejorables y además no se le reconozca". "Creo que además se están riendo de mí todo este tiempo, a pesar de tantos informes a favor de lo que defendemos, haciéndome ir durante meses de un lado para otro, mareando la perdiz, alargando mi sufrimiento", se lamenta la hija de la primera sanitaria fallecida por Covid en la provincia de Cádiz.

Un mes después de su fallecimiento, en un giro cruel del destino y la burocracia, el SAS comunicó que Ángeles Espinosa Rondán, interina desde el año 2002 en muchos centros de la provincia, había conseguido su plaza fija en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz.

 

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