En las últimas semanas han caído tres establecimientos hosteleros de la zona de influencia de la calle Larga y la plaza del Arenal, el 'eje comercial' del casco histórico. Pero hay otros muchos hosteleros del centro que están en la cuerda floja. La crisis económica y el crudo invierno, el más lluvioso del último siglo, están haciendo estragos en el sector.

En este contexto, y siempre que el tiempo lo permita, la Semana Santa puede ser decisiva para muchos de estos establecimientos, que sin embargo se han encontrado con otro obstáculo, ya que tienen que pagar un mes entero por la autorización para instalar más veladores en la vía pública durante una semana.

"Juegan con que es poco dinero y la mayoría de la gente paga sin rechistar, pero deberían tener en cuenta que llevamos meses sin vender nada porque no ha parado de llover", explica un hostelero, quien recuerda que muchos de los establecimientos del centro son locales de escasa capacidad que viven de lo que produzcan las terrazas y mantienen a varias familias.

El bando municipal de medidas especiales a adoptar para la celebración de la Semana Santa dicta que la autorización excepcional de veladores se ajustará a la ordenanza municipal, en la que únicamente se especifica sobre el periodo de ocupación -artículo 14- que "las licencias se otorgarán por el periodo temporal que en cada caso se solicite...".

Los hosteleros que han manifestado sus quejas a este medio interpretan que deberían pagar sólo por día de ampliación, si bien puntualizan que la actual norma está hecha para pagar todo el año, ya que no hace distinciones con algunos establecimientos, como las heladerías, que se caracterizan por su estacionalidad, pero a las que les saldría más caro pedir la licencia por seis meses.

"Cuando les interesa, como con el Festival de Flamenco, nos mandan una circular para que colaboremos, pero cuando es al revés, no hay manera de que sean comprensivos", explica otro hostelero del centro que ha pasado por caja para ampliar la terraza en Semana Santa "sin tener seguridad de que no vaya a llover".

Asunico -Asociación Unión de Comerciantes de Jerez- desconocía que el Ayuntamiento haya cobrado una mensualidad por una semana, coyuntura que el vocal de hostelería, Francisco Díaz, aprovechó no obstante para solicitar al Gobierno local "flexibilidad" con el sector en momentos de especial dificultad. "Ahora necesitamos que nos mimen porque la hostelería está en las últimas; el invierno está siendo horroroso, pagamos unos alquileres muy altos, seguros sociales, sueldos... Por una vez podrían hacer la vista gorda".