La borrasca ya deja más de cien litros y un reguero de incidentes

La borrasca siguió dejando ayer un buen volumen de agua, que supera los cien litros durante los últimos días, pues -según datos municipales- se recogieron 48 litros más por metro cuadrado entre las 15:00 horas del lunes y las 13:30 de ayer. A estos litros hay que sumar los más de 60 ya registrados. El servicio de Meteorología del aeropuerto corroboraba estos datos: ayer día 22 había recogido hasta 27 litros. Son unas lluvias que están causando un notable beneficio en los campos tras meses de intensa sequía, indicaron fuentes de las distintas organizaciones agrarias.

Protección Civil y la Aemet han vuelto a poner en 'alerta naranja' (cierto riesgo) a la provincia durante todo el día de hoy, indicó el servicio de emergencias 112 por lluvias y vientos costeros, después de que el día de ayer diera cierta tregua durante la jornada diurna, volviendo las precipitaciones a caer con intensidad al inicio de la noche.

El temporal volvió a provocar incidencias menores como acumulación de agua y barro en varias calles y carreteras. El incidente más grave fue la inundación de cinco casas en la barriada de El Portal donde entraron agua y barro a consecuencia de una obra que se está realizando. El Ayuntamiento instó a los responsables de la obra a que tomen medidas para que no se repita de nuevo la inundación. Los vecinos y los servicios de emergencia no dieron abasto sacando agua y barro durante horas.

Los bomberos indicaron que Jerez, con 14 intervenciones, fue la localidad que registró un mayor número de actuaciones por la 'alerta naranja'. Los operarios del 085 intervinieron por inundaciones en la vía pública en la avenida Alcalde Cantos Ropero y barriada de Magallanes, y achicaron agua en viviendas y locales de calles como Batalla de San Martín, Democracia, Nuestra Señora de Guadalupe, Remolino o en el Palacio de Congresos; asimismo, lo hicieron en la finca número de 38 de la calle Dolores, y retiraron ramas de árbol y carteles en las avenidas de San Juan Bosco, José Cádiz Salvatierra o de Lebrija. Gran parte de estas intervenciones se registró a primera hora de la madrugada. Ante las inundaciones, los bomberos instaron a los ciudadanos a mantener limpios los registros de las azoteas. Explicaron que su mantenimiento evita bolsas de agua que pueden dañar seriamente construcciones antiguas o causas desperfectos importantes en todas ellas.

Por su parte, la Policía Local intervino en San Antón por el peligro de derrumbe de un techo en una vivienda, por lo que se informó a Urbanismo e Infraestructura para que tomasen medidas; y por socavones en las calles Bruselas, Pizarro y Miraval. También acudió por la caída de una cornisa en la calle Tanguillo.

En cuanto al Jerez rural, la carretera de Gibalbín estuvo temporalmente cortada en coincidencia con una gran tromba de agua que también provocó una importante bolsa de agua en Magallanes sin que llegara a entrar en las viviendas. También se iniciaron las labores de retirada del barro acumulado en Mesas de Asta. Precisamente vecinos de esta barriada rural criticaron el mal estado en que se encuentra uno de sus carriles, que debido a las lluvias caídas estaba prácticamente intransitable. Según los vecinos, a este carril "se le hizo un lavado de cara hace tres años" que no ha sido suficiente por lo que reclaman su arreglo urgente. Al menos seis familias estuvieron aisladas durante unas horas por la imposibilidad de utilizar el subsodicho carril, manifestaron.

El Ayuntamiento mantiene la vigilancia del río Guadalete como medida de prevención pues (aseveró en una nota informativa) no hay riesgo de que se produzca desbordamiento ante las condiciones actuales: son muchos meses acumulados de sequía por lo que la tierra se está empapando y no se registran escorrentías, además de un caudal bajo.