El 'caso ORA' sigue sin respuesta

El delegado municipal de Seguridad, Movilidad y Recursos, el teniente de alcalde Juan Manuel García Bermúdez, ha citado en su despacho de la calle Caballeros a Israel Pérez, el joven comerciante que durante cinco años investigó el comportamiento de los controladores de la ORA cuando les tocaba aparcar, demostrando que éstos no sólo no pagaban los correspondientes tickets, sino que además no se imponían multas entre ellos beneficiando además a sus familiares y amigos.

Según informó ayer a este medio el propio teniente de alcalde, desde el departamento municipal de Movilidad se ha solicitado a la concesionaria de la Ordenación y Regulación de Aparcamientos (ORA), la compañía Dornier-Cintra, "que remita un informe en el que dé cuenta de la dimensión de las denuncias realizadas por este ciudadano sobre presuntas irregularidades en la prestación de su servicio".

La concesionaria sigue guardando silencio en torno a las graves irregularidades denunciadas por el comerciante Israel Pérez. Este medio tiene constancia de que no se ha celebrado reunión alguna con los controladores que desarrollaban su labor de forma presuntamente irregular. Este aspecto fue ratificado por el presidente de la unión local de Comisiones Obreras en Jerez, José Manuel Trillo, quien confirmó que "no hay ninguna medida adoptada contra ninguno de los trabajadores, motivo por el que por el cual, de momento, nos mantenemos aparte".

Quien asegura seguir sufriendo el acoso de los controladores de la ORA es Israel Pérez, que ayer mismo aseguraba a Diario de Jerez que "siguen ejerciendo mucha presión" tanto sobre él como sobre su entorno. "Tanto es así -aseguró a este periódico- que tengo empleadas que deben salir corriendo para cambiar el ticket porque los controladores salen literalmente corriendo como balas para ponerle una multa".

Este joven comerciante asegura igualmente que "según me han comentado en negocios del entorno el comentario que hacen por la zona es que "van a por nosotros".

La situación ha alcanzado tal grado que Israel Pérez asegura "no tener más remedio que acudir al centro en bicicleta o pedirle a mi compañera, que acaba de dar a luz, que me acerque al negocio. Traer el coche es impensable. Y es lo que yo digo, si yo me harté de pagar tickets, que ellos también los paguen".

De otro lado cabe destacar que el comerciante se ha buscado un abogado para que le defienda "en la denuncia presentada por amenazas y coacciones" contra un controlador, así como "para que estudie si hubiera algo de ilegal en la persecución a la que están sometiéndome tanto a mi como a las personas de mi entorno". Según cuenta, una vez que le narró los hechos a su abogado "éste leyó la noticia publicada en el Diario y acto seguido me telefoneó para felicitarme por lo que había hecho".

A la hora de valorar las repercusiones que puede tener su particular cruzada contra las presuntas irregularidades que cometen a diario los controladores del tan impopular servicio de la ORA, Israel Pérez señala que "yo no deseo causar mal a nadie, no quiero que se despida a persona alguna, pues lo único que quiero, y así lo digo, es que todos seamos iguales. Se han burlado de mí durante mucho tiempo y de mí ya no se burla nadie más".

De otro lado, cabe señalar que el caso de Israel Pérez ha trascendido rápidamente las fronteras locales ya que numerosas televisiones andaluzas e incluso estatales se pusieron ayer en contacto con él para que explicara -esta vez ante las cámaras- la forma en la que actuó durante cerca de cinco años para desenmascarar a un grupúsculo de controladores que al parecer aplicaba la Ordenanza Reguladora de Aparcamientos a su antojo.