Desde la espadaña
Felipe Ortuno
Treinta y uno de diciembre
La psicosis de las últimas semans entre la clientela de sucursales en Jerez de entidades financieras catalanas se ha tornado en calma tras la decisión de los principales bancos de Cataluña de trasladar sus centrales fuera de la comunidad autónoma por la inseguridad jurídica y financiera en caso de declaración unilateral de independencia.
En los días previos a la desbandada de los gigantes económicos de Cataluña, los clientes hacían largas colas en las sucursales de La Caixa (Caixabank) y Banco Sabadell temor a la posibilidad de un corralito.
Desde el Banco Sabadell distinguen, no obstante, entre dos tipos de clientes: Los preocupados por la calidad crediticia de las entidades catalanas ante la posibilidad de quedar desamparadas por el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España, peligro que se ha esfumado de un plumazo con el traslado de las sedes; y los decididos a retirar su dinero para boicotear a los catalanes.
Las tornas han cambiado por completo, aseguran fuentes del Sabadell consultadas por este medio, que apuntan a que el boicot ahora es de los independentistas catalanes a los bancos y empresas que han decidido trasladar sus sedes, corriente iniciada precisamente por esta entidad financiera el pasado jueves.
Las fugas de depósito no se han prodigado en los días previos y posteriores al referéndum de independencia, entre otros motivos porque, según las mismas fuentes, "llevamos con esta guerra cinco años, y los que querían retirar su dinero ya se lo habían llevado".
Tras el anuncio del traslado, en la sucursal del Sabadell en la calle Santa María se han multiplicado las llamadas cuentas espejo, que consisten en trasladar la domiciliación de la cuenta de una sucursal en Cataluña a otra de la misma entidad en otro punto del país.
Muchas de estas cuentas espejo han recalado en Jerez al contar el Sabadell con una trabajadora catalana, a través de la que familiares y amigos realizaron la gestión.
En La Caixa, la situación en estos días es muy similar a la del Sabadell, donde aseguran que tras el traslado ha aumentado igualmente la anulación de la retirada de fondos solicitada por algunos clientes.
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