La asociación Tele-Taxi ha vuelto a denunciar la existencia de conductores que, sin la correspondencia licencia de transporte, trabajan en Jerez. Se trata de una práctica extendida no sólo en la ciudad, sino también en el resto de la provincia. De hecho, la pasada semana representantes del sector mantuvieron en Cádiz una reunión con el director general de Obras Públicas y Transporte para tratar, entre otros asuntos, esta problemática. "Es complicado luchar contra este fenómeno, porque no están claras las competencias y somos los propios taxistas los que prácticamente tenemos que investigar", señala el presidente de Tele-Taxi de Jerez, José Soriano. Aún así, los trabajadores del sector continúan poniendo todo su empeño para atajar esta competencia desleal que continúa creciendo. En la actualidad, desde Tele-Taxi tienen "más de cincuenta vehículos localizados de los que actúan sin los correspondientes permisos y en Chiclana, por ejemplo, tienen 80 matrículas contabilizadas de personas que transportan pasajeros sin licencia". Se da la circunstancia, además, de que no sólo actúan coches como taxis 'piratas' , sino que "hay autobuses, limusinas y todo tipo de vehículos". Otros, en cambio, "sólo trabajan en temporadas altas cuando es mayor el número de personas que visita la ciudad y la provincia".

En Jerez, el problema es aún más grave debido a la existencia del aeropuerto. "Es una puerta de entrada de turistas y, sobre todo ahora con el buen tiempo, se convierte en el principal punto de captación de clientes", asegura Soriano. Al mismo tiempo, el presidente del colectivo señala que "no denunciamos la situación sólo por las pérdidas económicas que pueda acarrearnos, sino que es un peligro para los usuarios". Más aún cuando ahora incluso Internet se ha convertido en un punto de encuentro para localizar a los turistas que se acercan a Jerez, unos taxistas ilegales, "hasta se anuncian en gasolineras y otros lugares de paso".

Así las cosas, los taxistas piden que se controle este asunto, al menos "en los puntos de mayor entrada de turistas como es el caso del aeropuerto, donde podrían ponerse inspectores", señala Soriano, puntualizando que "como es lógico no se pueden controlar todos los sitios por la falta de recursos que hay, pero sí aquellos con mayor tráfico".

De momento, los taxistas esperan ahora volver a reunirse para analizar la situación a nivel provincial y poner medidas de freno. "Evidentemente tenemos que actuar porque a un taxista como nosotros, con todo legal, le cuesta el seguro como mínimo 1.000 euros y a eso hay que sumarle el autónomo", explica José Soriano, destacando que "nosotros, tan sólo con poner el coche en marcha ya gastamos 30 ó 40 euros para dar los servicios diarios, así que no podemos permitir que otros trabajen fuera de las normas".