Cofradías

El octubre de Juan Luis Vasallo

  • El imaginero gaditano talló las dos imágenes que salieron este mes a las calles de Jerez

Finaliza el mes de octubre que en lo cofrade no ha podido ser más movido e interesante. Sin contar con las tradicionales procesiones que tienen lugar en la ciudad con motivo de la festividad del Rosario –Rosario del Beaterio, Rosario de Montañeses y Rosario de capataces y costaleros– el mes ha estado cargado de fechas importantes con procesiones que, con independencia de que se esté más o menos de acuerdo, nadie puede negar que han llenado las calles de fervor y ambiente. Es cierto que de tanto uso se acaba relativizando cualquier actividad o condición. Antes las cofradías sólo salían en Semana Santa. Y existía un tiempo previo de cuarenta días en la que los cofrades iban haciendo cuerpo para disfrutar de lo que había de venir. Aquellos tiempos parecen lejanos. No porque no sea posible poner un poco de más cordura entre tanta procesión cada fin de semana, sino porque, a los que piensan que habría que ordenar más y mejor las salidas extraordinarias, parece quitarles la razón la pura realidad.

El pasado día seis salía a las calles de la ciudad una de las hermandades más jerezanas y con más esencias del largo listado de cofradías de la ciudad. El Cristo es el Cristo. Y su Madre del Valle lo llena todo allí adonde sus hijos la quieran llevar. La ciudad vivió una auténtica algarabía. Y todo se tornó en fiesta y devoción cuando el Señor de San Telmo volvía a su ermita por la zona de las antiguas marismas.

El pasado domingo era el Señor Orando en el Huerto. Otro estilo ¿Más cofradiero? Quizá. Pero ahí estriba la grandeza de las cofradías. Cada una lleva su estilo. Y esa singularidad la planta en las calles cuando sacan sus pasos. Nada es mejor ni peor, todo depende de los gustos subjetivos de cada ‘capillita’. En cualquier caso fue una noche para recordar, al igual que en la que salió la hermandad del Cristo de la Expiración. Por el gusto, por lo inédito y por lo que se pudo respirar. Enhorabuena a las dos cofradías por tan importantes salidas a las calles.

En común

Y un nexo en común. Un lazo que une a estas dos grandes corporaciones. Dos tallas salidas de la misma gubia. La del maestro Juan Luis Vasallo Parodi, maestro imaginero de Cádiz que en Jerez dejó algunas de sus mejores obras. Por un lado el encargo de tallar la nueva imagen del Cristo de la Expiración, ahí es nada. Y le salió que ni pintado. Por otra, la imagen de Jesús Orando en el Huerto. Junto a su ángel confortador. Dos maravillas que Jerez tiene el orgullo de tener dentro del rico patrimonio artístico.

Juan Luis Vasallo, además, dejó también una obra civil en la ciudad digna de reseñar. Por un lado, el monumento dedicado a la Asunción de la Virgen María, primero en toda la cristiandad que fue erigido en el año 1952. Por otro, el monumento dedicado a Plus Ultra en la plaza de las Angustias. Un hecho histórico que cumplió con el objetivo de cruzar el océano Atlántico en avión con un jerezano en la tripulación: Juan Manuel Durán.

Estos meses han sido los de Juan Luis Vasallo en Jerez. La llegada del verano con la nuevo remozado de la zona de las Angustias donde reside el monumento del Plus Ultra. Y por otro, un principio de otoño para soñar con la salidas extraordinarias de dos imágenes de caché como son la del Cristo del a Expiración y la del Señor Orando en el Huerto.

Ha sido un semestre donde Jerez, casi de casualidad, ha brindado un homenaje a este gran escultor que dejó una profunda huella en el sentir de los jerezanos.

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