El colegio El Pilar acoge desde hoy la 44 Olimpiada Marianista

Jerez albergará desde hoy y hasta el sábado 30 de diciembre la Olimpiada Marianista. Será la LXIV edición de esta competición que atraerá a la ciudad a casi cinco mil personas (si contamos alumnos y familiares), según las previsiones del colegio El Pilar-Marianistas, encargado de la organización de la misma.

Catorce colegios marianistas han llegado a Jerez para participar en esta Olimpiada, procedentes de distintos puntos del país, centros a los que se suman los dos de la provincia, Jerez y el San Felipe Neri de Cádiz. En total, tienen previsto participar en las distintas modalidades (fútbol 7, atletismo, fútbol sala, voleibol, ajedrez, baloncesto, baloncesto mini y balonmano) 2.500 deportistas.

El colegio jerezano vuelve a organizar esta competición catorce años después, toda vez que la anterior ocasión data de 2009. Antes que esa, también tuvo al centro como ‘sede olímpica’ en los años 82 y 88.

El centro ha trabajado intensamente desde hace meses para acoger esta importante competición escolar, que se inaugura oficialmente a las 11 de la mañana de hoy en el picadero Cubierto de la Real Escuela de Arte Ecuestre, sin duda, un espacio ideal para dar la bienvenida a todas las personas que visitarán la ciudad estos días.

Hay que recordar que la Olimpiada Marianista en Jerez debió haberse celebrado en 2020, pero la pandemia y diversos motivos estructurales han hecho que se haya tenido que posponer hasta este 2023.

Durante las horas previas, la comunidad educativa del centro trabaja a destajo para que todo quede perfecto. De ello se encargan los 350 voluntarios que aportarán su grano de arena, pero sobre todo el personal del centro y muchas familias.

La olimpiada marianistas ha provocado una serie de cambios en el colegio, destacando las nuevas pistas polideportivas que se han realizado sobre el antiguo campo de fútbol trasero (seis en total), pero sobre todo la gigantesca cubierta (realizada por el estudio de arquitectura Salacal) que protege la otra zona polideportiva (3 pistas de baloncesto y una de fútbol sala) que se encuentra junto al campo de césped artificial.

Asimismo, se ha habilitado la capilla del colegio para emplearla como comedor para los 2.500 deportistas que participan en las pruebas, además de colocar diversas carpas en la zona contigua al edificio principal para acoger las cocinas.

Dada la envergadura del evento, el centro ha contado también con la ayuda municipal, que a través de la delegación de Deportes ha cedido pequeñas carpas y las instalaciones de Chapín (para el atletismo) y Picadueñas (para el fútbol), y también de la delegación de Turismo, que enviará durante los días de competición a un empleado municipal para promocionar las distintas posibilidades que tiene Jerez para visitar durante estos días.

Hay que tener en cuenta que muchas familias aprovecharán la olimpiada marianista para hacer turismo, dentro de lo que se conoce como olimpiada paralela.

Un logo personal

Una de las particularidades de esta 44 edición de las Olimpiadas Marianistas la encontramos en el logo, que ha sido creado especialmente para la ocasión. El trabajo ha surgido del diseñador Carlos Yarusi, padre de alumno del centro, bajo una idea del profesor de dibujo del centro José María Aragón. El resultado ha sido un logo especialmente conseguido que aglutina diversas directrices propias del colegio y la ciudad. Así, además de los colores corporativos azul y verde, el logo representa a un racimo de uvas, que tienen forma hexagonal. Este detalle se debe a que se ha tomado como patrón otro de los elementos identitarios del colegio, el edificio creado en la década de los setenta por el arquitecto Vicente Masaveu, una construcción modular abierta en forma de hexágono. Otra particularidad de este diseño la encontramos en la cruz marianista que lo preside.

José García Ángel asegura que para el colegio “es una gran alegría acoger estas olimpiadas, porque de alguna forma lo abrimos a toda la ciudad y a todos los centros que nos visitan, y de paso también la ciudad porque van a visitarla más de dos mil personas”.

Asimismo, “es una oportunidad para hacer colegio porque con el voluntariado que va a formar parte de las mismas, combinamos alumnos que han salido hace dos años, y otros que fueron antiguos alumnos hace treinta años y que ahora vuelven porque tienen aquí a sus hijos. Así, tenemos a padres actuales, antiguos alumnos y todo el personal del centro”.

Sobre los cambios realizados en el colegio, José García entiende que “hemos hecho un esfuerzo económico importante para mejorar nuestras instalaciones, que quedarán para nuestro alumnado”.

Finalmente, desde la dirección del centro se ha agradecido “la ayuda que hemos tenido desde el primer momento del Ayuntamiento, con el que tenemos un calendario alternativo de instalaciones y de partidos por si llueve, y también con todo el voluntariado y a la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, donde se hará la inauguración”.