Jerez

El Ayuntamiento de Jerez sigue teniendo una deuda por encima de los 1.000 millones de euros

Exterior del Ayuntamiento de Jerez.

Exterior del Ayuntamiento de Jerez. / Miguel Ángel González

El Ayuntamiento de Jerez continúa teniendo una deuda total por encima de los 1.000 millones de euros. Así se recoge tanto en las últimas cuentas generales aprobadas, las correspondientes a 2021, como en el documento de traspaso de poderes elaborado por el PSOE y entregado al nuevo ejecutivo del PP días antes de su toma de posesión.

Tras lograr situarse por debajo de este umbral a finales de la pasada década (2019 cerró en el entorno de  los 969 millones), con el inicio de la crisis del covid volvió a estar por encima de los 1.000 millones de euros, donde aún permanece. Así, según las cuentas generales del Ayuntamiento, aprobadas a finales de abril y publicadas semanas atrás tanto en el portal de transparencia municipal como en el Tribunal de Cuentas, al cierre de 2021 el adeudo tal se situó en los 1.047.978.073 millones de euros. Mientras, 2020 acabó con algo más de 1.007 millones de euros de pasivo, según el cierre contable aprobado en ese ejercicio.

En los últimos años, el Ayuntamiento ha podido reducir buena parte de su adeudo a corto plazo puesto que, debido a las sucesivas líneas de crédito habilitadas por el Ministerio de Hacienda que ha ido acogiéndose desde 2012, la ha convertido en débitos a largo plazo. Por lo tanto, si ahora el Consistorio está en mínimos históricos en volumen de pagos pendientes con proveedores, es porque ha convertido en esos importes en deuda financiera por lo que la deuda viva del Consistorio ha ido aumentando.

Así, según la cuenta general de 2021, la deuda a largo plazo superó ya los 871,3 millones de euros. En cambio, hasta 2019 estuvo por debajo de los 700 millones de euros. Mientras, el adeudo a corto plazo se situó en los 176,6 millones de euros, unos 101 millones menos que dos años antes.

Una deuda financiera de 918 millones de euros

A día de hoy se conocen otras magnitudes de la deuda más actualizada como es el caso de la deuda financiera. Así, tal y como se recoge en la ejecución presupuestaria presentada por el Ayuntamiento en el Ministerio de Hacienda, al cierre del primer trimestre de este año la deuda viva asciende a algo más de 918 millones de euros —en este importe están incluido los algo más de 48 millones de euros que tiene en su pasivo la empresa municipal de vivienda, Emuvijesa—.

El motivo del incremento de la deuda financiera, que no se prevé que empiece a rebajarse a partir del año próximo, según el último plan de ajuste aprobado, es que el Ayuntamiento continúa acogiéndose a las líneas de crédito del Ministerio de Hacienda para poder pagar a proveedores, atender sentencias judiciales, afrontar otros préstamos o devolver ingresos de más del Estado percibidos años atrás. Incluso, en 2021 pudo suscribir otro crédito vinculado a esta medida para liquidar el adeudo histórico con la Tesorería de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria que rondaba los 100 millones de euros.

En este 2023, por ejemplo, el Ayuntamiento ya ha recibido 54,1 de los 58,2 millones que tenía asignado del denominado fondo de ordenación, nombre oficial de esta bolsa de crédito que cada año ofrece el Ministerio a las entidades locales con problemas financieros.

Según los últimos datos publicados por Hacienda, de los 161 ayuntamientos de toda España que en este año se han acogido al fondo de ordenación, el de Jerez es que ha percibido más importe, algo que suele ser habitual en los últimos años. Los consistorios de Parla, con 46,6 millones, y de Granada, con 35,5 millones, son los que le siguen en cuantía.

Las continuas líneas de crédito a las que se ha cogido el Ayuntamiento ha propiciado que en torno al 90% de la deuda financiera del Ayuntamiento jerezano sea con el Estado por estar vinculada al fondo de ordenación. Precisamente, en los próximos meses el ejecutivo tendrá que negociar con el Ministerio de Hacienda una refinanciación de estos créditos puesto que el Ayuntamiento ya no tiene este año capacidad presupuestaria para poder afrontar las devoluciones. al igual que a otros ayuntamientos, se le ha permitido aplazar hasta final de año el pago de unas amortizaciones que vencían en junio. Aún está por concretar las medidas de contención del gasto que exigirá al Consistorio jerezano.  

El adeudo más bajo con los proveedores municipales

El último plan de pagos a proveedores al que se acogió el Ayuntamiento el pasado mes de abril —un instrumento que permite liquidar estos adeudos mediante la suscripción de un préstamo a largo plazo con el Estado adscrito — ha propiciado que la deuda con los contratistas municipales haya logrado situarse en mínimos históricos. Según los últimos datos hechos públicos en el portal de transparencia del Consistorio, correspondientes al mes de abril, los pagos pendientes se situaron en los 5,9 millones de euros, el importe más bajo desde que empezó a hacerse pública esta magnitud por parte del Ministerio de Hacienda en septiembre de 2014.

Tal y como anunció este periódico meses atrás, la administración estatal obligó al Consistorio jerezano a acogerse a un nuevo plan de pago a proveedores —ya lo hizo también un año antes—. Tras comunicar aquellos contratistas y proveedores que aceptaron su adhesión, puesto que para ellos recibir el pago por esta vía era voluntario dado que les obligaba a renunciar a los intereses de demora, el Ayuntamiento comunicó que abonaría por esta vía unos 19,9 millones de euros en facturas.

Los abonos se hicieron a estas empresas a mediados de abril, de ahí que al cierre de este mes, tal y como se recoge en el informe de la Tesorería Municipal correspondiente a ese mes, este débito se situara en el umbral más bajo desde que se hacen registros públicos.

Ahora bien, según se recoge en ese documento, el periodo medio de pago sigue por encima del año, aunque en el documento que el anterior gobierno del PSOE elaboró para el traspaso de poderes al actual ejecutivo del PP ya le avanza que en mayo esta magnitud bajó a los 42 días.

Por otro lado, en días pasados se conoció el importe de las denominadas ‘facturas en el cajón’ (operación pendiente de aplicar al presupuesto). Al cierre del primer trimestre de este año, su importe se situó en los 43,2 millones de euros, unos 1,7 millones de euros menos que a finales del año anterior.

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