Disuasión amable ¿vana ilusión?

La iniciativa “En Santiago, circula a compás“, impulsada por la Asociación Unidos por Santiago con el apoyo del Ayuntamiento, surgió como una llamada a los conductores para reducir la velocidad en las calles troncales del barrio -Muro, Merced y Taxdirt- mediante un mensaje amable, no punitivo, y con un guiño flamenco. La idea generó simpatía, expectación y apoyo vecinal, además de un formidable eco mediático. Sin embargo, un año después, los resultados son manifiestamente negativos: la absoluta mayoría de los vehículos siguen circulando con elevados excesos de velocidad, a los que hay que sumar los incrementos correspondientes de ruido y contaminación. De modo que, hay que reconocerlo, un noble intento de apelació ncívica al calmado del tráfico ha fracasado, por más que no deba abandonarse la meta soñada. Pero, entretanto, no hay más remedio que reclamar al Ayuntamiento que aplique sin demora medidas coercitivas eficaces —resaltos, cámaras, sanciones y campañas educativas— para proteger a peatones y recuperar la calidad de vida en Santiago y en todo Jerez.