Una 'escuela' divertida para los más pequeños de la zona Sur

¿Sabes valorar tu tiempo libre? Esa es la pregunta que no sabían contestar muchos niños jerezanos hasta este verano. En concreto, los de la zona Sur que disfrutan de unas vacaciones diferentes en las que hacen prácticas distintas a las habituales. Son pequeños de entre seis y doce años que se reúnen en el centro de barrio Vallesequillo II. Gracias a distrito Sur y a la colaboración de 'Renacer', se ha llevado a cabo un proyecto subvencionado por el Ayuntamiento, en el que los niños de diferentes barrios de la zona Sur de Jerez pueden pasar las mañanas durante cuatro días a la semana realizando actividades que les ayuden a aprovechar su tiempo de ocio. "Los ejercicios que proponemos son para enseñarles a utilizar su tiempo libre de manera saludable y prevenir conductas de riesgo", afirma María Calvellido, educadora encargada de los niños.

Algunas actividades que se realizan en el taller están relacionadas con la psicomotricidad. Otras tienen como principal objetivo enseñar a los niños a emplear su tiempo libre en prácticas que no están relacionadas con las habituales de la actualidad. Se recuperan la pintura, los juegos tradicionales y la realización de pequeños teatros. "Me encanta cuando hacemos bolas de malabares y marionetas. La verdad es que me encantaría repetir otros años y también que siguieran las actividades por la tarde en invierno", afirma Antonio Ladrón de Guevara, otro de los niños de diez años que participa en el proyecto.

El objetivo principal por parte del Ayuntamiento y la delegación de distrito Sur es que todos los niños aprovechen sus vacaciones con ejercicios saludables y se alejen del sedentarismo o los hábitos negativos.

Los niños no tienen un perfil determinado. La mayoría de ellos se enteraron del proyecto a través de su centro de barrio, en este caso el de Vallesequillo II. Todos están felices de poder realizar actividades que les ayuden a trabajar aspectos tan importantes en esta sociedad como el consumismo o el individualismo. "Las edades de los niños van desde los seis a los doce años y suelen ser de las barriadas cercanas. Las actividades se realizan de martes a viernes unas tres horas diarias", señala Mónica Luque, trabajadora social. Muchos de los niños aseguran que quieren repetir la experiencia. "Me encantan las actividades relacionadas con el agua. Estoy haciendo muchos amigos y me divierto mucho. Estar aquí es mejor que quedarme viendo la tele en mi casa", comenta Marta Pérez de diez años.

Las monitoras se sienten orgullosas de la labor que están realizando y comprueban cada día que el barrio les está reconociendo su trabajo. "Para mí es una experiencia positiva porque creo en lo que hago", comenta María Calvellido.

Las madres agradecen la propuesta realizada por el Ayuntamiento pero se quejan de que el umbral de los niños debería ser más flexible. Muchas de ellas tienen algunos hijos menores de cuatro años y no se pueden hacer cargo de ellos por la mañana. "Incluso no me hubiera importado haber pagado el curso como he hecho otros años pero es importante que todos los niños tengan un hueco aquí. Mi hija mayor si puede venir pero mi pequeño de tres años no", afirma Carmen Ahumada, una de las madres afectadas.

Otra de las críticas es que el proyecto no continúe en invierno. "Queremos que el taller siga realizándose, así los pequeños estarán distraídos y reforzarán lo aprendido en clase. Muchas no podemos pagar clases particulares", señala otra madre.

Un verano diferente para los niños de la zona Sur. Un respiro para las madres que trabajan y tienen que ver en algún familiar la mejor niñera para poder llegar a fin de mes. "Los niños están aprendiendo y divirtiéndose. Las madres están seguras y muy contentas", asegura Mónica Luque.