Afectados por la explosión de gas en Estella: "Mi hija y yo hemos vuelto a nacer"

Algunos propietarios relatan cómo oyeron una fuerte deflagración cuando se preparaban para empezar la jornada

Una explosión de gas butano provoca daños en, al menos, seis viviendas en Estella

Una de las viviendas afectadas por la explosión de gas.
Una de las viviendas afectadas por la explosión de gas. / Manuel Aranda

Muchos de los presentes y de los representantes de administraciones públicas que estuvieron en la mañana de este martes en la calle Espera de la pedanía de Estella no dudan en hablar de "milagro". La deflagración, provocada según apuntan las primeras investigaciones, por una acumulación de gas butano en un patio semitechado que no tenía suficiente ventilación, se produjo en un momento en el que tanto en el inmueble donde se produjo como en los colindantes había personas que se acababan de levantar o estaban preparándose para sus quehaceres diarios. Pero, por suerte, solo hay que lamentar daños materiales y, según las primeras inspecciones, no han ocasionado problemas estructurales en las viviendas.

Conchi, la propietaria de la vivienda donde se produjo la explosión, lo resume: "Mi hija y yo hemos vuelto a nacer". La deflagración les pilló a ambas en la misma planta donde está el patio donde se produjo. Por suerte, no sufrieron daño alguno. En esa vivienda, la afectada lleva cinco años residiendo junto a sus tres hijos. En ese momento, solo estaba con la más pequeña, pero, tal y como relata, reaccionó de una manera que ni ella sabe cómo para cogerla y ponerla a salvo saliendo a la calle tan pronto pudo, a pesar de que en ese momento se desprendieron varios techos de escayola de algunas estancias de su vivienda.

También fue un milagro que en ese momento no hubiera nadie en el cuarto de baño de su vivienda, una de las estancias más afectadas. La fuerte explosión provocó que el marco de aluminio y la cristalera del ventanal se estampara violentamente contra el inodoro y la bañera. También se desprendieron parte de los techos de escayola y se rompieron cristales de las ventanas. A media mañana, la afectada estaba a la espera de que el seguro le enviase un perito para que realice una valoración de daños, aunque daba por seguro que no podrá residir en su vivienda, al menos, durante los próximos días hasta que se limpie y arreglen los desperfectos ocasionados.

Mientras, a una vecina colindante, la explosión le sorprendió cuando estaba cambiando de pañal y vistiendo a su hija de poco más de un año. "Fue un fogonazo", relata con el susto aún metido en el cuerpo. En ese momento, corrió hacia la calle con su hija en brazos donde ya había vecinos preguntándose qué había pasado. A pesar de que su vivienda está pegada a la que se produjo la deflagración, apenas ha tenido daños dado que esta se produjo en la planta alta, y su vivienda colinda con la afectada en la zona baja.

Más afectadas quedaron otras viviendas, donde se han producido desprendimientos de techos y ha acabado reventando ventanales, persianas y cristaleras. También ha habido daños en algunos inmuebles que tienen el acceso por la calle Alcalá del Valle

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