Ahora sí. Las obras de rehabilitación y remodelación del Gallo Azul, que dieron comienzo en 2019, han cobrado impulso por fin y la primera fase del proyecto tiene prevista su apertura a finales de este año. Diario de Jerez ha podido acceder al interior del edificio para conocer de cerca la marcha de los trabajos.  

Un equipo de veinte personas trabaja diariamente en las obras interiores de este emblemático edificio, al que se unirán otros dos edificios anexos para convertirlo en uno de los restaurantes más grandes de la ciudad. El promotor de las obras es el empresario malagueño Gonzalo Assiego, que tiene el inmueble en condición de alquiler.

El regreso de la actividad tras varios parones motivados por la pandemia y por los cambios en el proyecto original permite adivinar ya cómo serán los diferentes espacios con los que contará el 'nuevo' Gallo Azul.

Planta baja del Gallo Azul, este viernes.

Así, la planta baja será la primera en abrir sus puertas en los próximos meses, conservando toda su estructura original y la madera de la barra y el artesonado del techo, con el clásico dibujo del gallo azul presidiendo en el centro.

En todas las plantas del edificio (baja, primera, segunda y terraza) se ha rescatado el ladrillo original de las paredes que antes estaba cubierto por escayola, lo que le da un toque más cálido y a juego con la estética de la fachada.

Primera planta, con el hueco del ascensor en primer plano y las columnas de hierro.

Otra imagen de cómo está quedando la primera planta del edificio.

Sobre la planta baja, que funcionará como bar con terraza en la calle Larga, se sitúa el primer comedor, en el que se podrá ver una cocina abierta en la zona que da a la calle Santa María. En esta planta, además del enlucido de los ladrillos antes comentado, lucirán de un lado las columnas formadas por vigas de hierro y el techo abovedado, que también se ha recuperado. Este comedor comunicará con la finca de la calle Larga que también ha sido alquilada por Gonzalo Assiego y que está sobre el estanco y una óptica, para que tenga mayor amplitud.

Segunda planta, en la que se ubicará otro comedor, con las vigas y la piedra a la vista.

En la segunda planta, con techo de vigas de madera, habrá cuartos de baño y otro amplio comedor desde el que se podrá acceder a la terraza superior del edificio, que tendrá un 'chill out' alrededor de todo el perímetro, con unas vistas espectaculares, pero que se prolongará a través de una pasarela que conducirá a la azotea del mencionado edificio de la calle Larga.

Vista desde lo que será el 'chill out' de la azotea del edificio.

Aunque en el proyecto inicial algunos suelos de las diferentes plantas iban a ser sustituidos por maderas traídas expresamente de Bali, donde el empresario Gonzalo Assiego tiene importantes negocios de hostelería, finalmente se ha optado por dejar la solería original del edificio, restaurándola en aquellos espacios donde se encontraba deteriorada por el paso del tiempo.

Uno de los elementos más espectaculares del interior del Gallo Azul será el enorme ascensor de cristal diseñado a medida (cuya entrega está prevista en diciembre) que se ha podido incluir en el proyecto gracias al alquiler de la finca anexa en la calle Larga. Será una cómoda opción para subir a las diferentes plantas del edificio como alternativa a la original escalera de caracol con escalones de mármol, que se mantendrá.

Toda la decoración del interior del edificio corre a cargo de Alejandra Ortiz Domecq, muy vinculada a la ciudad por ser la hija mayor de la fallecida Sandra Domecq y de Bertín Osborne. La decoración será tipo vintage, a tono con el edificio, con grandes lámparas y otros elementos adecuados a la estética de este edificio.

Otra vista desde la terraza con el luminoso de Fundador, que será restaurado.

Apertura en dos fases

Según ha explicado el propio Assiego a este Diario, la apertura del edificio al público se hará en dos fases. La primera, el próximo mes de diciembre, con servicio de vinos de Jerez y tapas andaluzas elaboradas ("será como un bistro andaluz", señala) en la planta baja, terraza en calle Larga/Santa María y en la primera.

En la segunda fase, prevista para febrero de 2022 y una vez instalado el ascensor de cristal que recorrerá todas las plantas, se empezarán a servir platos de cocina a la carta en las zonas de restaurante, y abrirá la primera zona de 'chill out' (la de la azotea del edificio). El servicio de tapas por un lado y de platos por otro será posible gracias a la construcción de una segunda cocina en el edificio de la antigua zapatería Pilar Burgos, en la calle Santa María, que también ha sido alquilado por Assiego.