La gran marea negra
Un destacado miembro de la oposición comparaba días atrás la ciudad con Sarajevo, la capital bosnia que sufrió a comienzos de la década de los noventa el mayor asedio en la historia de la guerra moderna. Salvando las distancias, calles y plazas plagadas de agujeros y baches en todo el término municipal junto a edificios del casco histórico abandonados y apuntalados dan pie a la odiosa comparación, que se repite hasta la saciedad en muchos municipios españoles, completamente asfixiados por la crisis.
La deuda y los problemas de financiación de las administraciones locales no sólo tiene paralizados la inmensa mayoría de los proyectos plurianuales, ya emprendidos o no, de los ayuntamientos, atados de pies y manos hasta para realizar las actuaciones más básicas de mantenimiento de los espacios públicos por los severos planes de ajuste y reducción de costes en los que están inmersos.
Hay parcelas municipales en las que las carencias monetarias pueden sustituirse con imaginación, pero no es el caso de las infraestructuras, cuya mejora y desarrollo es imposible sin el consiguiente desembolso económico, y no precisamente de cantidades simbólicas.
En este contexto, los gobiernos locales tienen opciones contadas para salir del paso, las dos más importantes, la habilidad para atrapar ayudas en dura competencia con otras instituciones, organizaciones, asociaciones...; y la de encomendarse a otras administraciones públicas por si suena la flauta.
Y en Jerez suena la música de fondo, una melodía compuesta por el ministro de Agricultura, Miguel Arias, que se ha puesto de acuerdo con la alcaldesa, María José García-Pelayo, para sacarle las castañas del fuego en momentos de especial dificultad.
No es la primera vez que el tándem Arias-Pelayo beneficia a Jerez. El último precedente es el parque tecnológico agroalimentario (PTA), al que el ministro jerezano dio el impulso inicial con el desembolso en su anterior etapa en el Gobierno central, también al frente de Agricultura, de 11 millones de euros, aportación sin la que el espacio tecnológico nunca habría visto la luz.
Ahora, la buena sintonía entre el que en su día fue candidato del PP a la Alcaldía de Jerez y la actual alcaldesa del mismo partido se traducirá en la llegada de 5,3 millones de euros a modo de anticipo, que el Ayuntamiento reembolsará en tres anualidades, con cargo a los presupuestos municipales de 2013 (600.000 euros), 2014 (3 millones de euros) y 2015 (1.758.258 euros). La inversión llega a través de un convenio, de cuya ejecución se encargará Tragsa -empresa pública dependiente del Ministerio de Agricultura a la que el Ayuntamiento encargó la retirada de las toneladas de basuras acumuladas en las calles de la ciudad durante la última huelga de la plantilla de la concesionaria de la limpieza pública Urbaser- y que en su principal vertiente contempla el arreglo de una interminable lista de vías públicas, a modo de una gran marea negra.
Muchos se preguntarán qué hace el Ministerio de Agricultura arreglando las calles de Jerez. Ciertamente, tiene difícil encaje, pero no imposible, ya que en virtud del Real Decreto 401/2012 de 27 de febrero por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Agricultura, corresponde a la dirección general de Desarrollo Rural y Política Forestal tanto el diseño de los instrumentos de planificación de la ordenación general de la economía entre los territorios como la coordinación, ejecución y seguimiento de planes encaminados a la mejora de las infraestructuras.
Tampoco es la primera vez que Tragsa se hace cargo de obras de infraestructuras, pues incluso gobiernos locales en manos del PSOE y la Junta de Andalucía han recurrido a esta empresa pública, por citar dos ejemplos, para actuaciones tan dispares como la construcción de la cubierta de un colegio público en Galicia o el estudio de demolición de un hotel en Almería.
Se acabaron los parches. el convenio de colaboración ministerial-municipal arrancará a finales de septiembre, principios de octubre, con el asfaltado y reparación de baches en 160.000 metros cuadrados de vías públicas del casco urbano y núcleos rurales. La gran marea negra llegará, entre otros, a La Alegría, Madre de Dios, Vallesequillo, Asunción, La Granja, La Canaleja, La Milagrosa, Montealegre, Mundo Nuevo, Olivar de Rivero, Las Flores, Pago San José, Chapín, Parque Atlántico, Pelirón, San Benito, Barriada de España, La Plata, La Unión, Los Naranjos, Montealto, Altillo, San José Obrero, Federico Mayo, Picadueñas, San Telmo, Torresoto, La Pita... Los trabajos se prolongarán hasta principios de años.
Las actuaciones en el viario público, el bloque principal con una dotación de 3,6 millones (67% del presupuesto) proseguirán con el arreglo de 15.000 metros cuadrados de aceras y 2.400 de calzadas de adoquines, entre las que destaca la céntrica calle José Luis Díez, que se adelantará para que esté lista en Semana Santa. La reparación del acerado dentro del casco urbano se desarrollarán en las avenidas Rafael Verdú, Praga, Varsovia y García Lorca, además de en calles como Antares, Caribe y Farruca (barriada de Las Flores). El bloque de intervenciones en las vías públicas también contempla el tapado de 2.000 alcorques, que por norma general acaban convirtiéndose en papeleras.
Junto al arreglo de las vías públicas, hay otras dos actuaciones previstas en el convenio, y a las que el gobierno local da así prioridad: la de carácter medioambiental en los jardines y reposición de mobiliario urbano en el cementerio, y la adecuación de las instalaciones de Sementales, que se quiere convertir en centro ecuestre de uso público tras recuperar el Ayuntamiento en febrero las instalaciones que han estado cedidas a Defensa los últimos 70 años.
En el primero de los casos, cuyas obras están dotadas con medio millón de euros, la previsión del Ayuntamiento es iniciar los trabajos a principios de otoño de 2014 y los trabajos consistirán en la demolición y reparación de bloques, en función de su estado, así como la construcción de nuevos bloques.
Las actuaciones en Sementales serán las últimas, ya que antes había que terminar el proyecto, actualmente en elaboración, aunque no se descarta que las obras puedan comenzar a finales de 2014. El convenio contempla la demolición del muro exterior y la construcción de un nuevo cerramiento que permita ver las instalaciones desde el exterior; la demolición de las edificaciones en mal estado; la rehabilitación del Pabellón Regio; la rehabilitación del edificio para la ubicación del museo del caballo español, la adaptación del bar-restaurante; la cubierta del graderío y el vallado de la pista; y la urbanización de la zona. El presupuesto del conjunto de actuaciones asciende a 1,2 millones de euros.
La cuestión es que, entrados en la segunda mitad de legislatura, y después de dedicarse casi exclusivamente a los asuntos de calado internos de la casa consistorial -ERE municipal, Relación de Puestos de Trabajo, convenio colectivo...-, el gobierno local quiere hacer un guiño a la ciudadanía atendiendo alguna de las demandas de los jerezanos, en particular en lo que al arreglo de calles y el cementerio se refiere.
"Es el momento de que el Ayuntamiento se centre en la mejora de los servicios a los ciudadanos, que se visualice que el gobierno local se preocupa por los ciudadanos", explica la alcaldesa, María José García-Pelayo, quien agradece el compromiso de Miguel Arias con su ciudad adoptiva y "sin cuyo apoyo sería imposible acometer estas actuaciones en mejora de las infraestructuras de la ciudad".
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