El juez de Menores, socio de honor del Ateneo

El salón de actos de la ONCE en la calle Gaitán acogió ayer el acto en el que se invistió como socio de honor del Ateneo Jerezano a José Miguel Martínez González del Campo, el juez de Menores de la ciudad. A la cita acudió el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, que apadrinó el evento y habló sobre la situación actual de los menores. Asistieron además distintos profesionales del ramo de la Justicia, así como la delegada provincial de este ramo, Blanca Alcántara, y distintos ediles de varios grupos.

El Ateneo, que preside José Rodríguez López, lleva preparando desde hace unas semanas este homenaje. "El magistrado se merece este reconocimiento que se ha aprobado por una asamblea general porque se han puesto a debate las cualidades humanas y la actividad que está llevando en Jerez este magistrado de cara a la juventud", destacó el presidente de esta entidad que lleva tres años de andadura. La colaboración Martínez González del Campo con el Ateneo viene desde hace más de un año, "normalmente es hasta él el que lleva la iniciativa a la hora de emprender actividades", señaló Rodríguez López. A lo largo del acto se le entregó al magistrado cordobés un diploma acreditativo de la condición de socio de honor.

José Miguel Martínez lleva casi dos décadas en la carrera judicial donde ingresó por el cuarto turno. Tuvo destino en Vitoria y en 2001 cuando aterriza en Jerez, donde ha estado unos años al frente del Contencioso y desde hace tres años, hace frente a los casos de menores. Poco a poco ha ido estrechando los lazos con el Ateneo jerezano, dando algunas conferencias sobre los adolescentes y su comportamiento, así como un programa educativo dirigido a jóvenes escolares de Jerez que cursan enseñanzas medias.

"Pues la verdad es que me siento halagado y sorprendido porque no acabo de ver los méritos tenidos en cuenta. Creo que lo hago entra dentro de lo que debe ser la figura de un juez constitucional, que no se limita sólo a estar en un despacho haciendo sentencias. Tratamos de contribuir en el juzgado al fomento de la libertad de expresión, al conocimiento de la Administración de Justicia y sobre todo a la divulgación de valores fundamentales como el Derecho, la conciliación, la mediación y la cooperación entre los seres humanos evitando la violencia".