Las zonas verdes de la Laguna de Torrox son de todo menos verdes. Y presentan en diferentes puntos evidentes signos de abandono, como esta arqueta que hace tiempo que perdió su tapa y que ahora se ha convertido en un auténtico peligro para cualquier persona. Eso sin olvidar que los caminos, como se puede ver en la imagen, no son aptos ni para las cabras. De pena.
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