La importancia del conocimiento básico en emergencias y primeros auxilios se basa en el criterio preventivo sanitario en una sociedad en continua evolución. Los conocimientos de primeros auxilios y la praxis correcta al llevarlos a cabo han demostrado ser eficaces y eficientes ante cualquier problema que pueda conllevar riesgo para la vida o al menos evitar que el problema surgido empeore.

Este panorama, y la pobre formación sobre cómo actuar, hace que los niveles de actuación eficaz ante estos eventos críticos sea más baja del 10% en la mayoría de estudios contrastados.

Por otra parte, según las normativa actual en materia de salud en las escuelas andaluzas, los centros educativos son los responsables finales de los niños en edad escolar en el momento que estos se encuentren en el horario escolar, por delegación de la tutela de los padres, por lo que tienen la obligación de velar por su integridad física. Por ello, es necesario que todos los posibles agentes implicados conozcan las actuaciones referidas a los primeros auxilios.

Por este motivo, en los últimos años, la Asociación Gaditana de Medicina Escolar, que preside Nicolás Montoya, ha apostado por una formación básica en primeros auxilios en los centros escolares desde la etapa de Primaria hasta la de Secundaria, tanto dentro del currículum del conocimiento del medio como de forma transversal.

Es de suma importancia que los docentes y demás profesionales del ámbito escolar tengan un buen conocimiento acerca de las acciones a realizar en los primeros minutos de las emergencias que se presenten en el horario escolar, así como reconocer situaciones de gravedad, prevenir otros riesgos, tomar control de la situación, actuar convenientemente sin hacer más daño e identificar los momentos en los que es sumamente necesario pedir ayuda a un sanitario o centros de emergencias, o en su caso a las familias, los centros de salud o el número 112-061.

Los programas de promoción de hábitos de Vida Saludable en el ámbito educativo están organizados por las consejerías de Educación, Salud, Igualdad y Políticas Sociales y de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. En ellos figuran dos líneas principales de intervención: ‘Creciendo en Salud’ para los escolares de 2º ciclo de Educación Infantil y de Educación Primaria y ‘Forma Joven en el ámbito educativo’, para los estudiantes de Educación Secundaria.

Dentro de estos programas encontramos talleres y formación en primeros auxilios durante estos últimos cursos. Los talleres se ofrecen de manera particular dentro de la oferta de la Comisión Comarcal de Salud de zona, y los ofrece el doctor Nicolás Montoya dentro de los programas preventivos del EOE en coordinación con los equipos del SAS.

Junto al procedimiento del taller, se llevan a cabo una serie de tests antes de las sesiones y después de las mismas, con preguntas abiertas sobre los conocimientos y preguntas de respuestas múltiples sobre los contenidos y las actitudes a tener en cuenta.

Otro de los talleres realizados en el CEIP Andrés de Ribera.

A partir de esos resultados se derivan diferentes tipos de estudios de los que “entresacamos información muy válida al respecto de la evaluación de este tipo de planes y de la mejora de los mismos”, asegura el doctor Montoya.

En los últimos cinco cursos escolares se han desarrollado talleres en 34 centros de la zona educativa de Jerez y pedanías. De esas actividades, eminentemente prácticas, se han derivado conclusiones muy claras en un estudio descriptivo transversal con los conocimientos previos a la actividad y los posteriores, de manera estadísticamente significativa (p<0,05), que indica que el 85% de la población adulta – profesionales docentes y no docentes de todo centro educativo- nunca se ha formado en primeros auxilios y sólo el 10% de ellos dice conocer datos para hacer una RCP (reanimación cardiopulmonar.

Resulta interesante que sólo el 7% asegura saber usar un desfibrilador; mientras que en un 85% se reconoce la motivación por tener formación en estos temas. Otro dato llamativo lo aporta el profesorado de Primaria y Secundaria, que reconoce en un 85% no saber dónde formarse con estos temas.

Tras los talleres, las cifras de conocimientos y praxis han aumentado exponencialmente a más de 85% de praxis correctas. Por todo lo anterior y los demás datos obtenidos, la formación en praxis de primeros auxilios es muy pobre, en general, tanto en profesionales docentes y no docentes de los centros educativos, así como en todos los perfiles profesionales de los centros educativos (personal de administración y servicios, de cocina, de limpieza, de mantenimiento y de bedeles).

En ellos se instruye al profesorado y personal no docente en técnicas de primeros auxilios

La cifra del 85% que indica el desconocimiento de las técnicas básicas. La capacitación de estos profesionales logra, de manera estadísticamente significativa (p<0,05), que los conocimientos, de manera global, pasen de un 15% de aciertos a un 85% de respuestas y praxis correctas.

Esta iniciativa se lleva a cabo dentro del propio centro educativo, una propuesta que tiene u alto índice de aceptación, consiguiendo que el nivel de motivación en las sesiones sea total.

Junto a las diferentes sesiones y talleres se han derivado actuaciones preventivas con alumnado de manera informativa mediante cartelería o pósteres para el resto del alumnado que no haya participado directamente.

Punto de reanimación cardíaca del Andrés de Ribera.

Del mismo modo, se ha informado a las familias sobre las actuaciones, y en un alto porcentaje de centros se ha conseguido la declaración de “Centro Cardioprotegido”, gracias a la implantación de desfibriladores, que se adquieren normalmente de manera particular por el propio centro y otras gracias a la ayuda de las Ampas.

Para Nicolás Montoya estas actuaciones “son muy necesarias en todos los ámbitos posibles, incluyéndola en los planes de estudio de todos los grados y no solo de los de la familia sanitaria, sino en los planes de estudio de todos los centros educativos de Primaria y Secundaria y en general en todos los contextos posibles- asociaciones, diputaciones, ayuntamientos- para mejorar con equidad y eficiencia la salud preventiva de la población en un tema tan crucial por poder salvar vidas”.