El halo de misterio que rodea al Palo Cortado es parte de su encanto

Beltrán Domecq abrió ayer la tercera y última jornada de Vinoble con una cata dedicada a desvelar el misterio del Palo Cortado, misión imposible pese a los ya reiterados intentos de definir este tipo de vino, el último, del director de cine José Luis López Linares en el largometraje dedicado a la materia. El halo de misterio que rodea al Palo Cortado es parte de su encanto, de ahí que el presidente del Consejo Regulador considere una gran suerte haber hecho una cata con solerajes de vinos que se mantienen desde hace 150 años. La cata comenzó con un mosto y un vino sobretabla de un año con tendencia a Palo Cortado, para seguir por dos añadas de 4 y 7 años de Fundador y otros siete vinos de este tipo con más de diez años de vejez, caso de los Palos Cortados de Marqués de Rodil, Leonor de González Byass, Antique de Fernando de Castilla, Dos Cortados de Williams, Palo Cortado VORS de Tradición, Capuchino de Osborne y Palo Cortado Medium de Harveys.

La experiencia de Beltrán Domecq le lleva a afirmar que el Palo Cortado carece de crianza biológica o, si la tiene, es mínima. También considera un "sacrilegio" que haya algún Palo Cortado en el mercado fruto de la mezcla de amontillado y oloroso, práctica a la que asegura que pondrá cerco el Consejo.