Diócesis de Asidonia-Jerez

Asidonia-Jerez se convierte en una seo más que apetecible

  • Tras más de cinco meses de sede vacante, la Diócesis asidonense continúa a la espera de un nuevo pastor para conducir al pueblo fiel

La Catedral de Jerez, sede episcopal de la Diócesis asidonense.

La Catedral de Jerez, sede episcopal de la Diócesis asidonense. / Vanesa Lobo (Jerez)

A las puertas de la celebración de una nueva Semana Santa, la Diócesis de Asidonia-Jerez sigue a la espera del nombramiento de obispo que venga a sustituir el episcopado de monseñor José Mazuelos Pérez que el pasado 2 de octubre ocupaba la seo de la Diócesis de Canarias tras once años de labor pastoral en este reciente obispado.

Tras la ida de Mazuelos Pérez, fue elegido el vicario general, Federico Mantaras Ruiz-Berdejo, como administrador diocesano. Una vez configurada la provisional curia diocesana, fueron desfilando nombres de futuribles pastores para ocupar la sede en la Catedral jerezana.

En este mismo medio, el pasado 6 de julio, día en el que se hizo público el nuevo destino de Mazuelos Pérez, ya se daba el nombre del obispo auxiliar de Getafe, monseñor José Rico Pavés, como el mejor colocado en la línea de salida. Sin embargo, a partir de ese mismo instante, la rumorología ha ido dando alas a la especulación hasta el punto de dar por seguro algún nombramiento como futuro pastor.

Sin embargo, a día de hoy, prácticamente nada se sabe de manera oficial desde la Nunciatura Apostólica de España. Sí ha trascendido que se hicieron las correspondientes consultas bajo secreto pontificio y hasta elegida una terna con el fin de enviarla a la Congregación para los Obispos donde los nombres comienzan a pasar de los rumores a los hechos. De esa posible tripleta, tampoco ha trascendido absolutamente nada. Una vez cerrado el asunto desde la congregación por su orden de preferencias —importante circunstancia porque se colocan por escala— el informe va hasta la Secretaría de Estado y, finalmente, pasa el último filtro que está, nada menos, que en la propia mesa del Papa Francisco, quien debe de dar el visto bueno. Esta circunstancia tampoco se ha dado y ni tan siquiera se sabe en qué fase del procedimiento se encuentra el informe.

En Navidad

Este medio ha podido saber que, si bien en Navidad los nombres de la famosa terna estaban ya bastante asentados y el nombramiento podía haber venido incluso antes de Semana Santa, el proceso se ha paralizado. La Santa Sede ha reanudado su normalidad administrativa gracias a las nuevas tecnologías que permiten las comunicaciones a través de vídeo llamadas y otros procedimientos de comunicación instantánea. Pero en lugar de agilizar en el caso concreto de Jerez, el proceso ha tomado un ritmo más lento.

A partir de ahí, la Nunciatura de España, encabezada por monseñor Bernardito Auza, debería de ir atendiendo plazas importantes en sedes vacantes como Coria-Cáceres, Ibiza-Formentera, Ciudad Rodrigo, Zamora, Bilbao o Calahorra. Hay que dejar a un lado a Sevilla al estar aún ocupada por el arzobispo Juan José Asenjo que clama a Roma la pronta venida de un pastor para esa importante plaza. Asenjo se encuentra muy mermado físicamente y con serios problemas de visión.

También este medio ha podido saber por fuentes muy directas que Asidonia-Jerez se ha convertido en una Diócesis muy apetecible. La Conferencia Episcopal, que también tiene mucho que decir en todo este asunto, junto con la Nunciatura, está poniendo todo el empeño posible para que el nombramiento de obispo para Jerez sea una apuesta segura.

Quinielas

Dar más nombres sería alimentar el debate y disparar las especulaciones. A día de hoy, la noticia más fiable es que no existe noticia al respecto. La Iglesia, nuevamente, vuelve a ser discreta y blindada en los asuntos internos.

Podría ser un sacerdote con funciones importantes en otras diócesis el que fuera nombrado y ordenado como obispo. O un pastor que tras un episcopado en otra diócesis viniera hasta Jerez, aunque esta última hipótesis sería la menos posible. Pero también se podría tratar un obispo auxiliar, como el caso de Rico Pavés, que necesitaría, pasado un tiempo como segundo de a bordo, tomar las riendas de una diócesis propia. Y ojo, que también podría ser un religioso el que fuese nombrado obispo. El Papa Francisco es religioso jesuita y si uno observa el mapa del mundo, muchos han sido los sacerdotes entregados a la vida consagrada de distintas órdenes los que han sido elegidos por Su Santidad para ocupar una determinada demarcación eclesiástica. No sería imposible tener un futuro obispo agustino, franciscano, salesiano o mercedario. Avisada queda la grey para cualquier noticia que salte. Cogerá a todos con el paso cambiado y, muy posiblemente, sorprenderá a propios —que parece haber muchos— y extraños. Aunque el deseo común de todo el pueblo cristiano de la Diócesis es que venga un buen padre que pastoree bien a sus ovejas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios