Ya han comenzado las obras de desdoble del último tramo de la antigua travesía de la N-IV a la altura de las antiguas Bodegas Croft. Se prevé que este tramo de la hoy llamada avenida Reina Sofía esté completamente duplicado a finales de año.

Las obras son promovidas por la firma Gestión de Espacios Gades SL, una sociedad vinculada al grupo Ilerna-Albor que recientemente adquirió las abandonadas instalaciones bodegueras para que alberguen a partir del año próximo un centro de formación profesional. Este grupo ya gestiona un espacio educativo de FP en la avenida Ingeniero Ángel Mayo (en la antigua sede de la Facultad de Derecho). El desdoble de esta avenida es una de las obligaciones urbanísticas que tiene que ejecutar para el desarrollo de estos suelos ya que así lo establece el convenio urbanístico que permitió su recalificación hace casi dos décadas, un documento que fue modificado en paralelo a la venta de estos terrenos.

La intervención viaria supondrá el desdoble de unos 350 metros de longitud de la antigua travesía. No en vano, es el único tramo a día de hoy de toda la antigua N-IV a su paso por Jerez que queda por contar con un doble carril por cada sentido de la circulación. Para ello, y tal y como establece el convenio urbanístico, deberá ceder al Ayuntamiento toda la zona ajardinada delantera, que será ocupada en parte por el nuevo vial.

La actuación incluye, además, la conclusión de las obras de urbanización tanto de una parte de la avenida de Lebrija como de la calle Costa de la Luz, esta última en la zona residencial de El Carrascal. El proyecto incluye la adecuación de una gran zona ajardinada que servirá de continuación a la ya existente en El Carrascal. El plazo de ejecución es de cinco meses y tiene un presupuesto de 1,2 millones de euros.

Tal y como establece el convenio urbanístico, la ejecución del desdoble es la primera actuación que debe realizarse para que puedan desarrollarse tanto el proyecto educativo previsto en las antiguas bodegas como la culminación del desarrollo residencial previsto a espaldas de estas instalaciones (el ordenamiento urbanístico municipal permite la construcción de unas 400 viviendas).

La alcaldesa, Mamen Sánchez, y el delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, atendiendo a las explicaciones de uno de los arquitectos del proyecto.

Durante el inicio de los trabajos, la alcaldesa, Mamen Sánchez, destacó que esta intervención supondrá un “revulsivo” para esta parte de la ciudad pues supone el comienzo de una serie de intervenciones para que las antiguas Bodegas Croft “vuelvan a llenarse de vida”. “Esta actuación no es solo un desdoble, sino la recuperación de un espacio que llevaba muchos años abandonado”, enfatizó.

Mientras, en representación de Ilerna-Albor, Antonio Ramírez destacó que el objetivo de este grupo educativo es hacer de Croft su “buque insignia” en Andalucía. Para el desarrollo del nuevo instituto, se ha previsto adecuar el interior de uno de los tres cascos bodegueros del complejo (la denominada Sacristía),a sí como el edificio de oficinas anexo. Se prevé que las obras puedan iniciarse a principios del año próximo para que puedan estar listas en septiembre de 2023. 

Mientras, los otros dos edificios bodegueros se destinarán para actividades comerciales, aunque estas se encuentran fuera del proyecto educativo y se desarrollarán más adelante.