El gerente, Miguel Ángel Gallardo, de la promotora Jardines de San Bernardo aseguró ayer que desde la empresa están cumpliendo "el resultado del interdicto por lo que, aunque sea de modo provisional a la espera de una resolución firme, estamos respetando el posible derecho de servidumbre de la ventana de la guardería". En referencia a las quejas de los propietarios de La Guarde de Madre de Dios, el responsable de la empresa constructora manifestó que se está respetando el retranqueo de la obra, tras como se les solicitó hace ya meses. "Es la segunda vez que Urbanismo nos paraliza la obra y estamos estudiando demandar al delegado por las enormes pérdidas que hemos tenido", señaló Gallardo, recordando que la construcción ha estado paralizada más de siete meses. Por otra parte, también mostró su extrañeza porque "en el PGOU anterior el solar de la guardería estaba calificado como zona de edificio dotacional y en el nuevo Plan, aparece recalificado como urbano, con lo cual se revalorizan esos terrenos". El gerente de la promotora Jardines de San Bernardo explicó que el actual enfrentamiento es un "problema entre particulares en el que no se debe meter la Gerencia de Urbanismo". Al tiempo, que insistió en que "ya los trabajadores de la obra sufrieron hace meses las amenazas del propietario de La Guarde y actuaciones salvajes. Incluso, nos derribó pilares metálicos en varias ocasiones. No entiendo que clase de civismo es ese para alguien que regenta una guardería con niños pequeños".