Manuel Cárdenas y María José García-Pelayo protagonizaron una muestra más de la mala relación existente entre la Junta y el Ayuntamiento a lo largo de esta legislatura que está a punto de concluir. Ambos asistieron al acto institucional de inicio de las obras de la nueva red de carriles bici y, a preguntas de los periodistas sobre el adelanto electoral en Andalucía, la alcaldesa apuntaba: "Espero que el PP, de una vez por todas, tenga la confianza mayoritaria de los ciudadanos y dé a Andalucía lo que necesita: estabilidad y buen gobierno". Instantes después, Cárdenas le replicaba: "Ni por acción ni por omisión IU va a permitir que en Andalucía gobierne el PP".

De nuevo, los dirigentes de ambos organismos se enzarzaban en un cruce dialéctico, el enésimo en una legislatura donde PP, PSOE e IU han aprovechado los actos institucionales para arrojarse dardos partidistas. De este modo, los pocos acuerdos alcanzados vinieron precedidos de reproches, muchos de ellos en público.

La legislatura comenzó con buenas palabras y una visita institucional a la ciudad del vicepresidente de la Junta, Diego Valderas. Entonces, ambos organismos se remitían a posteriores encuentros para desbloquear los proyectos pendientes del organismo autonómico en la ciudad. Pero esas buenas intenciones se las acabó llevando el viento y los responsables de ambos organismos empezaron a darse bofetadas.

Sonada fue la discrepancia con el diseño del carril bici, un proyecto que acabó aceptando el Ayuntamiento a regañadientes no sin protagonizar un tira y afloja de varios meses. La gestión del Parque Tecnológico Agroalimentario (PTA) generó también ríos de tinta con reproches mutuos y con 'espantá' incluida de la Junta cuando el Ayuntamiento contrató a un nuevo gerente.

El Ayuntamiento, además, ha liderado varias protestas contra la gestión del gobierno autonómico como las que se exigían la reanudación de las obras de la carretera de La Barca, la puesta en funcionamiento del edificio de radioterapia o la apertura de varios centros de salud. Incluso el gobierno local promovió semanas atrás una 'excursión' a Sevilla de residentes de la zona rural para asistir al debate en el Parlamento sobre una propuesta de regularización de viviendas que invaden vías pecuarias.

El alejamiento entre ambas instituciones fue palpable también la pasada semana con el frío encuentro entre la presidenta, Susana Díaz, y la alcaldesa en su visita al colegio público Antonio Machado.

Al menos, Junta y Ayuntamiento estuvieron a la altura en la negociación para mantener el Gran Premio de Motociclismo en el circuito con un acuerdo económico para hacer frente juntos al canon que exige la empresa organizadora.