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En diciembre de 2007, la Junta de Andalucía rechazaba que La Barca siguiera los pasos de San José del Valle para dejar de pertenecer a Jerez. Los planes de independencia se quedaban en hibernación puesto que había una imposibilidad legal de retomarlos ya que la normativa obliga a esperar cinco años para volver a intentarlo. La pedanía expió su 'castigo' el pasado mes de diciembre y se apresuró en recuperar esta histórica reclamación. Pero La Barca cuenta con un nuevo acompañante en un viaje que suele ser tortuoso y, generalmente, en vano debido a los innumerables trámites e informes justificativos. Este es Torrecera cuyo ayuntamiento solicitó meses atrás a Jerez si estaría dispuesta a apoyarle en este camino, pero aún no ha recibido respuesta.
A finales del pasado año, la junta vecinal de La Barca aprobaba por unanimidad iniciar el expediente para solicitar la segregación del término de Jerez. Su alcalde, Alejandro López, explicaba ayer que se ha contratado a una asesoría para encargarse de recopilar toda la documentación requerida por el organismo autonómico. Por ello, espera que el estudio pueda estar listo en el último trimestre del año para poder remitirlo a la Junta aunque, previamente, requerirá de la autorización del pleno jerezano. En este sentido, el presidente pedáneo asegura que cuenta con un compromiso verbal de la alcaldesa, María José García-Pelayo, de que el ayuntamiento matriz no pondrá excesiva oposición siempre y cuando se justifique todo según establece la normativa.
Torrecera también aprobó el pasado mes de noviembre por unanimidad el inicio del expediente de segregación. Sin embargo, el municipio, antes de preparar el expediente, ha solicitado la opinión del Ayuntamiento de Jerez. "Queremos que nos digan sí o no antes de preparar cualquier papel", apunta el alcalde Manuel Bertolet. Acto seguido señala: "Solo queremos que Jerez demuestre su coherencia de que está a favor del municipalismo y defiende la identidad de nuestros pueblos". Por el momento, no se ha recibido respuesta.
Ambos consistorios justifican esta decisión en que la independencia mejoraría los servicios que se prestan a los ciudadanos de estas pedanías. No obstante, Bertolet reconoce que también impera una cuestión meramente económica en la reclamación debido fundamentalmente a los retrasos en las transferencias por parte del Ayuntamiento matriz. "Ser un municipio nos garantiza tener una financiación que ahora es a capricho de Jerez", sentencia el alcalde de Torrecera.
Precisamente, desde hoy estará en exposición pública el estatuto jurídico que regulará las relaciones del Ayuntamiento jerezano con las pedanías que fue aprobado por el pleno municipal a principios de mes. En este acuerdo se establece, entre otros aspectos, las posibles fórmulas de financiación de estos ayuntamientos aunque los alcaldes exigen, además, garantías de cobro.
En 2010, la Junta aprobó la Ley de Autonomía Local de Andalucía donde se regulan, entre otros aspectos, los requisitos necesarios para aceptar la constitución de un nuevo municipio. Entre ellos se exige que el núcleo tenga una singularidad basada en razones históricas, sociales o económicas, su distancia con la ciudad matriz y la garantía de tener los recursos necesarios para hacer frente a las competencias como ayuntamiento independiente. El proceso suele ser largo ya que, además de varios meses de exposición pública, se requiere de informes de organismos tales como la Diputación, el Consejo Andaluz de Concertación Social, el Consejo Consultivo de Andalucía, de varias consejerías e, incluso, del Ministerio de Hacienda. En 2007, el expediente que inició La Barca fue rechazado por el organismo autonómico alegando que no se acreditaban las garantías necesarias para que pudiera prestar los servicios. El Ayuntamiento barqueño recurrió al TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía) pero este ratificó la determinación del organismo autonómico. Con posterioridad, elevó el asunto al Tribunal Supremo que aún no se ha pronunciado.
Se da la circunstancia que el proyecto de reforma de las leyes que regulan la administración local que promueve el Gobierno central prevé endurecer las condiciones para la creación de nuevos municipios. Así, establecerá como requisito indispensable que la localidad tenga una población de, al menos, 5.000 habitantes. La Barca solo cumpliría este requisito si se acepta, tal y como es su intención, sumar a su término algunas barriadas rurales como Majarromaque, El Chaparrito o Puente de la Guareña. Mientras, Torrecera no llega a los 1.300 habitantes en la actualidad. Manuel Bertolet indica: "Estoy convencido que la reforma local acabará a medio o largo plazo con las entidades locales autónomas así que la única tabla de salvación de nuestros pueblos es iniciar la independencia ahora".
Ayer, la Federación Andaluza de Entidades Locales (Faem), un colectivo que representa a todas las pedanías de la comunidad autónoma, reclamó a la Junta que agilice la resolución de todos los expedientes de segregación que tiene sobre la mesa. En un comunicado, señaló que todos estos expedientes "cumplen con todos los requisitos legales y reglamentarios necesarios para convertirse en municipios" por lo que anunció que habrá movilizaciones si no hay una pronta respuesta.
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