El polígono catastral número 119 del término municipal de Jerez es una vasta extensión que se extiende desde la pedanía de Estella hasta el Cortijo y el encinar de Vicos. Delimitado al norte y al sur por las carreteras A-382 (autovía de Jerez a Arcos) y la A-2003 (la carretera de La Barca), está conformado por parcelas que lindan también con el complejo residencial de Montecastillo, el Circuito de Velocidad y parte de la pedanía de Cuartillos. Son, en resumen, más de 3.200 hectáreas de terreno agrícola —parte de ellas fueron antiguas zonas de viñedo que fueron arrancadas décadas atrás—que en pocos años puede sufrir un cambio radical.

El motivo no es otro que la implantación de plantas fotovoltaicas en estos suelos agrarios. Dentro de este polígono catastral se han presentado seis proyectos fotovoltaicos, de los que cuatro ya cuentan con la autorización de la Junta de Andalucía. Así, si todos acaban autorizándose —aún no cuentan con permiso los dos de mayores dimensiones, que se tramitan ante el Ministerio para la Transición Ecológica—, ocuparían una superficie de más de 910 hectáreas, si se tiene en cuenta únicamente el espacio que ocuparían las placas solares, según se recoge en cada uno de los proyectos presentados.

Por lo tanto, este enclave del este de la campiña jerezana se podría convertir en una de las zonas de mayor concentración de placas solares modificando así para las próximas décadas un singular paraje que, debido a su altitud y la existencia de unos árboles, servía en tiempos pretéritos de referencia para la navegación en la Bahía de Cádiz.

El emplazamiento de estos proyectos en este punto no es baladí dada la cercanía con varias subestaciones que reducen los costes de evacuar la energía que generarán estas instalaciones fotovoltaicas. En las inmediaciones está las instalaciones de las Majadillas y Mirabal, esta última en la carretera que une Estella con el Circuito de Velocidad (CA-4103). A ello se une que es un punto con parcelas de gran extensión, lo que facilita la negociación entre propietarios y empresas promotoras de este tipo de instalaciones.

Pero la proliferación de plantas fotovoltaicas no acaba en este polígono. En parcelas próximas, en la otra margen de la A-2003, la principal vía de comunicación entre Jerez y su zona rural, se construyen o ya están operativas otras tres instalaciones solares, y junto al Cortijo de Vicos también se tramita otra megaplanta. Este punto de la campiña es cada vez más un mar de espejos, pero puede acabar siendo todo un ‘océano’ en el caso de que fructifiquen todos los proyectos.

Todos los proyectos fotovoltaicos

El primero de los proyectos que la Junta de Andalucía autorizó fue el promovido por una sociedad vinculada al grupo energético noruego Statkraft en terrenos de la finca Cuartillos en el verano del pasado año. La propuesta es una instalación solar de 138 hectáreas con una potencia instalada de unos 44 megavatios.

Tras este, el organismo autonómico también concedió la autorización administrativa previa a una mercantil de Abei Energy para un parque solar en parte del Cortijo Alcántara. El proyecto se prevé sobre una superficie de algo más de 62 hectáreas y tendrá una potencia instalada de 25 megavatios.

Mientras, más al norte lindando con la autovía de Arcos, en parte del Cortijo Alcántara, la firma IPC tiene ya autorización autonómica para una planta fotovoltaica de más de 103 hectáreas y con una potencia instalada de 49,9 megavatios (la planta también se extiende por otra finca próxima junto a la barriada rural de Torremelgarejo).

Paneles solares en el paraje de Majadillas.

Y la última en contar con autorización de la Junta ha sido el proyecto de Grupo Solar Lighting en el paraje Camarena, al norte de Cuartillos, con una instalación de 0,9 megavatios de potencia.

Ahora bien, en 2022 se presentaron en el Ministerio para la Transición Ecológica dos megaproyectos de plantas fotovoltaicas en este extenso paraje de la campiña jerezana, promovidos por Statkraft y Greening. Los dos solos, según se recogen en los proyectos, ocuparían unas 522 hectáreas, casi el doble de los proyectos que ya cuentan con el beneplácito de la administración autonómica.

El impacto ambiental

Recientemente, el colectivo Ecologistas en Acción presentó un recurso extraordinario contra la autorización dada por la Junta de Andalucía a una de las plantas. En ella, advierte, por un lado, que este enclave de cultivos tradicionales de secano es un espacio que contribuye “de forma esencial” a la conectividad ecológica de los ecosistemas existentes a su alrededor.

De hecho, apunta que se encuentran próximos a zonas como la Laguna del Gato donde se han establecido aves como la cerceta pardilla o el porrón pardo, especies que están protegidas, de ahí que alerten sobre el impacto que tendrá sobre este hábitat la implantación de estas instalaciones.

En su autorización ambiental, la Junta determinó que el promotor debe acometer una serie de medidas de carácter ambiental como la implantación de pantallas vegetales en el perímetro de la instalación, un seguimiento de la fauna que haya en la zona, así como la ejecución de medidas compensatorias en este y otros enclaves del extrarradio jerezano.