El gobierno local del PP dio el pasado viernes un ultimátum a la empresa del transporte, Urbanos Amarillos, para que solucionen en un plazo de seis días las deficiencias de un servicio cuya plantilla está en huelga indefinida desde el pasado 30 de enero. Así las cosas, y ante los reiterados incumplimientos de los servicios mínimos, si este jueves la empresa no ha solventado los problemas del servicio, el Ayuntamiento "podrá proceder a incoar procedimiento sancionador, pudiendo dar lugar a la imposición de penalidades y/o a la resolución de contrato, en virtud de lo regulado al respecto en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares y el Pliego de Prescripciones Técnicas". Igualmente, dejaron claro que el gobierno local podrá ejercer también "la potestad de intervención del servicio público 'Gestión de Servicio Público de Transporte Colectivo Urbano de Viajeros', de conformidad con lo preceptuado al respecto en el artículo 261 de la LCSP, 133 a 135 del Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales".

En el inicio de la semana número 14 de la huelga, la plantilla sigue reclamando cuatro nóminas completas, así como los atrasos que dejó sin pagar la anterior concesionaria, Cojetusa, más una parte de la nómina de diciembre que sigue sin percibir el 40% del personal. Mientras tanto, los trabajadores tienen "esperanzas" de que llegue una solución para que el conflicto se solvente antes de la Feria del Caballo que se inicia el día 7, aunque admiten que el tiempo no corre a favor, según informaron ayer desde Radio Jerez.