"Mientras podamos estaremos en el colegio"

Sor Herminia es hija de padre profesor y madre profesora, además de antigua alumna del colegio María Auxiliadora, cuando este se encontraba todavía en la calle Pedro Alonso, a finales de los 50. "Fueron unos años muy bonitos -explica- con unas hermanas entusiasmantes que me llegaron al alma, tanta amabilidad..." Pese a todo, su padre prefirió que hiciera el Bachillerato en el instituto Coloma, pero en el año 58 ya ingresó en el noviciado. "Yo tenía vocación de maestra porque mis padres lo eran los dos y de cinco hermanos, los cinco éramos profesores, pero también quería realizar mi profesión dándole otro sentido a mi vida, ser madre de tantas niñas. Aquellos años fueron muy bonitos, la edad de oro de la vida religiosa porque había muchísimas vocaciones".

Por todo ello dice que "la familia es fundamental. Si la familia no se preocupa de dar esa base lo que se le da en el colegio es un barniz y el ambiente de laicismo que hay en general en la sociedad tampoco ayuda a los niños a profundizar en su fe".

Frente al descenso de vocaciones religiosas, dice que "nos hemos preocupado mucho de formar a nuestro profesorado. Muchos son antiguos alumnos o salesianos cooperadores, así que no tememos que el carisma se pierda y también está la providencia de Dios. Mientras que podamos, las comunidades estaremos viviendo en el colegio y dando clase. Lo que queremos es mantener el carisma salesiano".

En el 60 profesó y estuvo en Sevilla 24 años, en Cádiz y en los dos colegios de Jerez. A este llegó hace cuatro años y está jubilada desde 2006 pero es la directora de la comunidad, formada por quince religiosas, se reúne con la directora académica para ver cómo va el colegio y pertenece al consejo escolar.