"No sigo mucho la política, da nervios y yo me tomo la vida con filosofía"

-¿Cómo ve su ciudad?

-¿Mi ciudad? La mejor del mundo. Siempre hay que ser positivo. En comparación con otras ciudades podemos decir que nos levantamos todos los días en Jerez.

-Muy positivo, ¿no ve nada malo?

-Hombre, problemas hay en todos los sitios. A unos les ha tocado el grano más gordo, pero problemas tenemos todos.

-Desde hace siete meses se suma usted a la crítica lista de desempleados. ¿Qué está fallando?

-Primero hay que decir que encontrar trabajo es muy complicado. Además, ahora hay mucha picaresca, hay trabajos, pero no te pagan. Uno debe saber escoger el trabajo.

-Se encuentra ahora en el centro, ¿viene usted mucho?

-Cada vez que tengo que realizar algún papeleo o tomar un café. En el centro hay mucho espíritu de violencia, le hace falta un espíritu de alegría. La gente está muy triste.

-Hoy se cumple 20 días de huelga de basura. ¿Está de acuerdo con los trabajadores o hay que mirar más por el bienestar de la ciudad?

-El baremo lo tienen los políticos. Ellos son los que hacen y deshacen. Lo que tienen que hacer es sentarse y ver de qué forma se arregla esto por el bien de todos. Comprendo perfectamente la huelga de los trabajadores de Urbaser aunque me afecta, y mucho. Los políticos son los que deben entenderse con estos empleados. Los ciudadanos sólo podemos mirar y esperar a conocer qué deciden.

-¿Sigue usted la política municipal? ¿Le interesa?

-La verdad es que la sigo poco. Soy más cristiano que político. No es cuestión de desengaño, sino que me tomo la vida con filosofía y los políticos dan muchos nervios. Mi corazón está muy alegre como para entristecerlo con temas políticos.

-¿Considera que, en general, el ciudadano tiene bien cubierto los servicios públicos?

-Jerez está bien en servicios. El gran problema de esta ciudad es el paro y su solución es que hay muchos políticos. Hay mucha gente 'comiendo', 'comiendo' y ya el saco se ha roto.