Una propuesta de vida diferente

Siete jóvenes jerezanos forman el grupo 'Leche y Miel', que busca vivir la experiencia de ser misioneros en África para poder transmitir otra forma de pensar en nuestra sociedad

Paco Moreno (izquierda) y Manuel Jiménez (derecha) son dos de los integrantes de 'Leche y Miel'.
Paco Virués Jerez

25 de septiembre 2016 - 01:00

"La 'leche' es lo que nos hace falta para vivir en nuestra vida normal: infraestructuras, comida, etc. Por otra parte, la 'miel' es lo que nos hace ser felices, tengas leche o no tengas. En las zonas pobres de África con muy poca 'leche' tienen mucha 'miel', mientras que aquí es al revés. Queremos traer esa filosofía de vida aquí". Nadie mejor que su fundador, Paco Moreno, para explicar la filosofía de 'Leche y Miel', un grupo de jóvenes jerezanos que busca inspirar una nueva forma de vida en nuestra sociedad a través de la experiencia de ser misioneros en zonas pobres del continente africano.

Todo comenzó hace cuatro años cuando Moreno, profesor en los Marianistas, tuvo la idea después de su experiencia como misionero en Benín de intentar implantar un estilo de vida diferente entre los alumnos. Todo, basado en la idea central de "ser una inspiración. Yo creo que la gente no está contenta en esta sociedad, y queremos ser una alternativa", explica él mismo. Esta inciativa tuvo poso entre algunos de los alumnos, que decidieron abrazarla y crear el grupo para poder difundirla.

En concreto, fueron seis los jóvenes que se unieron al profesor para empezar a trabajar en intentar ser ese modelo de vida diferente para el resto. Manuel Jiménez, uno de los jóvenes que forman el grupo, se vio atraído por la idea prácticamente desde su inicio. "Yo me incorporé un poco más tarde que el resto, pero no mucho. En general a nosotros nos interesó la idea de viajar a África, la misión, la vida allí, su forma de pensar. Básicamente queríamos saber como se vivía allí". Una forma de vida que, según la experiencia de Moreno, no es como se pinta. "Mi experiencia en África es que no hace falta hacer un hospital, hay que escuchar a la gente", a lo que Jiménez añade que "siempre se nos vende África con la idea de pobreza, tristeza, pero lo que nos contaba Paco no se correspondía con eso. Allí tienen mucha alegría, poco es mucho. El individualismo que hay aquí no es igual que allí. Aquello no es como nos lo venden. Queríamos aprender de eso, que aquí no se dice y que sí hay allí", explica.

Y para conseguirlo, el medio es claro. "Básicamente esto nació con la idea de irnos a África a vivir la experiencia de la misión", dice Paco Moreno. A lo que añade que "la idea es ir allí a aprender y vivir la experiencia. No a hacer un proyecto concreto. La idea es ir allí a dejarnos hacer. Abrir los ojos y aprender. Si estás allí y compartes tiempo con la gente en vez de darles cosas, te das cuenta de como son y su alegría. Nosotros no queremos ser un proyecto que recaude fondos, queremos ser un modelo. La idea es que cuando volvamos aquí vivir de una forma más 'africana', siendo más feliz con menos". Y es que para Moreno, la ayuda a los más necesitados no consiste en proporcionarles cosas materiales: "No se trata de darle cosas a una persona pobre, sino de darles comprensión. Si les comprendes y les haces sentir bien podrán levantarse. Mi experiencia en África es que hasta que te sientes querido no sales hacia delante", afirma.

Además de difundir este diferente modo de vivir, otro de los objetivos del grupo es conseguir que más gente se aventure a hacer este tipo de iniciativas, algo que, según comentan, no resulta fácil. "Las personas no colaboran más con este tipo de cosas porque estiman que si no hacen un gran proyecto no ayudan, cuando no es así. Las personas necesitadas quiere que te sientes con ella", explican. Esa es una de las cosas que quieren cambiar para poder aumentar el número de personas que viajan a las misiones o que simplemente ayudan a estos proyectos: "queremos ser un modelo para el resto", dicen. La cosa no se queda solo ahí, sino que las miras son mucho más altas, hasta el punto de que quieren ser "un enlace, un puente entre las personas de África y esta sociedad. Yo creo que la gente aquí no está contenta, y queremos cambiarlo", explica Moreno. "No queremos ser una ONG más", reafirma Jiménez.

Por ahora, aún no han conseguido su objetivo de viajar a África, pero su trabajo no se encuentra estancado. Actualmente, trabajan en la ciudad expandiendo su idea a través de camisetas que ellos mismos han diseñado. "Las camisetas no son para recaudar fondos, son para transmitir la idea. La gente en Europa se cree muy sabia, cree que tiene la solución a todo, y todos los esfuerzos van encaminados a hacer más 'leche'. Yo creo que tenemos que tener más humildad, no todo es material". Unas camisetas que están teniendo bastante éxito, según Moreno y Jiménez. "Estamos sorprendidos por el éxito. No se compra la camiseta y ya está, la gente pregunta y se entera de nuestra idea. Preguntan el sentido y les gusta", afirman.

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