El jerez oculto
El rebusco
Lugares y personajes
Una ciudad y un vino
MI reciente viaje por tres ciudades europeas -París, Bruselas y Amsterdam- me ha deparado algunas sorpresas relacionadas con los vinos de Jerez. Unas agradables, otras no tan gratas. Encontrar el jerez en los menús de restaurantes, bares o tiendas especializadas en vinos de esas capitales ha sido toda una odisea.
Puntualmente la sorpresa nos venía de la mano - de las botellas, más bien - de bodegas como Osborne, Hidalgo, Barbadillo y de Fernando de Castilla. En cambio el oporto sí es mucho más fácil de conseguir por parte del consumidor, mejor posicionado en esos mercados si lo comparamos con el nuestro.
Las licorerías de prestigio en Holanda no suelen tener anaqueles con rótulos para el Sherry, cuyas botellas, pocas, se colocan bajo el indicativo de Porto.
En este nuevo Rebusco compartiré algunas de estas sorpresas, y otras anécdotas sobre ese jerez ‘oculto’ en lugares diversos y curiosos, o bien relacionado con personajes relevantes.
En el arte
En la tienda de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica di con el catálogo de una reciente exposición dedicada al artista belga Constantin Meunier (1831-1905).
En sus páginas se reproducía El mulero, una curiosa y poco conocida pintura ambientada en una céntrica calle sevillana.
Meunier fue un importante escultor y pintor belga conocido por sus obras sobre temas laborales y mineros. Viajó a Sevilla para cumplir un encargo del gobierno de su país, y allí permaneció entre octubre de 1882 y abril de 1883.
Se trataba de una tarea inicialmente sencilla, la copia del célebre Descendimiento de su compatriota Pedro de Campaña o Pieter Kempeneers (Bruselas,1503-1580) que se dilata varios meses por causas ajenas a la voluntad de Meunier.
El autor belga no perdió el tiempo, aprovechándolo para dejarnos su visión de Sevilla con escenas que retratan a los sevillanos de las época.
La investigadora María del Mar Díez González, en su trabajo Constantin Meunier en Sevilla (Revista Vegueta, vol.23, nº 2, 2023), documenta este periodo del artista por la capital andaluza.
Sin embargo, no hace mención a esta pintura, De muildierdrijver van Seville, óleo de 76x92 cm., que se encuentra en el Museum van Elsene, de Bruselas, con el número de inventario 327.
De este cuadro nos llama la atención el ambiente de la escena que reproduce: la entrada a un despacho de vinos, en cuyo interior la tabernera sirve unas cañas a una joven sentada junto al mostrador. La clave del conjunto es el gran tonel que se observa al fondo. En su frontal se puede vislumbrar el distintivo de la bodega: MISA.
En Holanda
De la propia mano del autor, dedicatoria incluida, he tenido el privilegio de recibir el nuevo libro de viajes escrito por el fotoperiodista holandés Jochem Wijnands (1965). Publicado recientemente con el título ‘Het Gedroomde Spanje (Zoektocht langs de gelukkiege kust van Andalusie), que bien podría traducirse como La España soñada, Caminando por la feliz costa andaluza, el autor busca editor en España para la versión española.
A Jerez le dedica un amplio capítulo: ‘The stad van duende’ (La ciudad del duende).
Durante el mes de septiembre de 2023, Wijnands realizó un amplio trayecto a pie por la provincia de Cádiz en una búsqueda personal de la felicidad, describiendo el paisaje y las personas que fue encontrando en su camino. En su itinerario fue bordeando la costa gaditana desde Algeciras hasta El Rocío, pasando por Barbate, Vejer, Conil, Sancti Petri, Cádiz, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y Doñana.
Durante su estancia en la ciudad de Jerez, donde el autor descubrió lo que él denomina ‘duende’, pude colaborar acompañándole en sus paseos por las calles, tabancos y monumentos, incluida una visita sorpresa a la hermosa casa del hospitalario anfitrión Rafael Lorente.
Wijnands, un enamorado de Andalucía es autor, igualmente, de Spaanse Passie (2006). Para llevar a cabo este trabajo residió en nuestra ciudad durante dos años, entre el 2001 y 2002, recogiendo abundante material gráfico de los eventos más importante de Jerez: la Feria, la Semana Santa, la Romería de El Rocío acompañando a la Hermandad de Jerez, el flamenco y una corrida de toros. Sus fotos y artículos han sido publicados en prestigiosas revistas como National Geographic, entre otras.
Como es bien sabido, Holanda ha sido uno de los mercados tradicionales para el jerez, pero desgraciadamente esto no es así desde los años ‘60 del pasado siglo.
Un nombre que hay que recordar del periodo de esplendor de la segunda mitad del XIX es el comerciante de aquel país, Cornelius (Dasse Keppel) Hesselink (1852-1917).
De Cornelius existe una curiosa foto tomada en un estudio fotográfico de Jerez en 1877. Esta imagen fue tomada con motivo de algunas de sus habituales visitas a la ciudad para supervisar los vinos. En el retrato, de cuerpo entero, aparece vestido a la manera andaluza y tocado con un fez.
De esa misma época debe de ser el barrilito de ‘Sherry’ que hemos encontrado en un histórico local del casco viejo de Amsterdam, Int Aepjen, situado en el número 1 de la calle Zeedijk.
Según consta en los registros de la ciudad, dicho local funciona desde 1452, por lo que posiblemente sea la cervecería más antigua de todo Amsterdam. Se encuentra dentro de uno de los dos edificios que sobrevivieron a un devastador incendio de la ciudad portuaria.
A partir del siglo XIX estuvo dedicado a tienda de comestibles, y tras su restauración entre 1986-1987, la planta baja del edificio se utilizó como cafetería, conservando gran parte de artilugios y enseres que lo decoran.
San Patricio en el cine
El fino San Patricio, de Garvey, ha sido un jerez con gran proyección publicitaria que, incluso, se ha dejado ver en más de una película, tanto nacional como internacional. Traemos a colación dos de ellas.
En La condesa descalza (The Barefoot Contessa, 1954), un admirador de María Vargas, a la que da vida Ava Gardner, contempla absorto su sensual baile en una taberna madrileña, sobre la mesa una botella de San Patricio.
En la película española El padre coplillas (1968), interpretado por Juanito Valderrama en el papel del cura, los contertulios del bar de un pueblo sevillano le invitan dándole a elegir un vino; el párroco pedirá San Patricio, el mismo que tomará don Sebastián, el sacerdote en La hermana Alegría (1954).
Varios
Desde aquí recomendamos la visita a ese singular ‘museo’ que posee en sus instalaciones la emisora local, Frontera Radio.
Un variopinto número de aparatos de radios y televisores que en sí es un compendio de la historia de esos dos importantes medios de comunicación de masas.
Nos llama la atención el radio transistor Caliope con el diseño de una botella de brandy Carlos III, una verdadera rareza que aquí reproducimos.
En una foto de los años ‘60, realizada por Bill Wagg en el camerino donde ensayan los trombonistas de jazz Karl Winding y J.J. Johnson podemos descubrir una botella de ‘sherry’ Sandeman.
De los años ‘ 60 pasamos a un día de mayo de 1987. En la instantánea vemos al cantante Julio Iglesias junto al venenciador Joaquín Eslava Lara ‘Barringola’, quien le agasaja con vino de una bota de Agustín Blázquez. El motivo de su paso por Jerez fue la inauguración de una calle dedicada a su gran amigo y compositor jerezano Manuel Alejandro.
En el apartado gastronómico incluimos el menú de un almuerzo organizado por la London Chamber of Commerce, en el Salters’ Hall, el 7 de junio de 1901.
El consomé a la Jardiniére iba acompañado del imprescindible ‘sherry’.
El jerez aparece en el film La extraña pareja (Such Good Friends, 1971) donde uno de los personajes lo emplea como condimento básico en una ‘sopa de alubias’ junto con otros ingredientes: ‘con una pizca de ajo, jerez, bacón crujiente y crema agría, que algunos chefs la conocen como al jerez o al requesón’.
En el 2012, el director inglés Ken Loach dirigió el film La parte de los ángeles (The Angel’s Share), un título con resonancias jerezanas, lo que se conoce en las bodegas con la expresión ‘el impuesto de los ángeles’.
La historia trata de Robbie, un joven delincuente de Glasgow, que se redime gracias a Henri, el educador que le han asignado. Su nuevo mentor le inicia en secreto en el arte del whisky. Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que tiene un auténtico talento como catador, capaz de identificar las cosechas más excepcionales, las más caras.
De seguro que el sherry cask jugará un papel importante en la calidad de esos destilados escoceses.
Terminamos este recorrido con un dibujo a color publicado en una revista ilustrada española de finales del XIX. Dos hombres contemplan, a cierta distancia, a una hermosa jerezana. Al pie de la imagen este sugerente texto poético:
“-¿Por qué su rostro al mirar
siento amorosa embriaguez?
-Pues es fácil de explicar:
¿Como no te ha de embriagar,
si esa chica es de Jerez?”.
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