Durante la jornada de este lunes no se está prestando el servicio de reparto a domicilio por parte de Correos en Jerez. El motivo es que la empresa no ha facilitado a los repartidores unos equipos de protección individual (EPI) para poder desarrollar su labor con seguridad en las calles.

El protocolo establecido por la mercantil a nivel nacional es que se reduzca a la mitad el servicio de reparto estableciéndose unos turnos rotatorios entre el personal. En el caso de Jerez, se ha fijado que en una jornada se haga la distribución y entrega en los distritos impares y, al día siguiente, en los pares. Sin embargo, a primeras horas de la mañana de este lunes aún no se habían recibido los EPI en las oficinas de Jerez, de ahí que los sindicatos recomendaran a la plantilla no realizar esta labor.

Según las fuentes sindicales consultadas, hasta este momento no ha habido reparto y hay trabajadores que permanecen en su puesto de trabajo y otros han sido ya instados a marcharse a sus casas.

Javier González, en representación de CGT, explicaba a este periódico que los responsables de las oficinas en Jerez se han limitado a “leernos el protocolo”. “Hemos ido a nuestro puesto de trabajo pero no estamos dispuestos a tocar cartas y paquetes sin protección”, señala.

Por su parte, Rafael Tejada, de Comisiones Obreras (CCOO) incide en la ausencia de medidas de protección no solo para los trabajadores encargado del reparto sino también de las oficinas ya que, incluso, se carece de jabón desinfectante.

Mientras tanto, las oficinas sí permanecen abiertas pero los sindicatos continúan exigiendo su cierre ya que recuerdan que entre las acciones permitidas por el Real Decreto que ha establecido el estado de alarma en el país no incluye el envío de cartas y paquetes por parte de los ciudadanos. En este sentido, Rafael Tejada apuntaba: “Es absurdo mantenerlas abiertas”.

Precisamente, pasado el mediodía las formaciones sindicales UGT y Comisiones Obreras emitieron un comunicado conjunto a nivel nacional donde se acusa a Correos de actuar "con una irresponsabilidad extraordinaria, forzando a los trabajadores a desarrollar su trabajo sin la protección adecuada, presionando a la estructura de jefes a imponer una visión de negocio por encima de la seguridad de la plantilla y arriesgando, con ello, a los ciudadanos, con el mantenimiento de una actividad muy alta de forma innecesaria y, en consecuencia, exponiendo a un alto riesgo a sus trabajadores". 

En esta misma línea, el sindicato CSIF ha señalado que el protocolo estipulado por la empresa contiene unas medidas “totalmente insuficientes” para garantizar la seguridad de sus trabajadores y ha instado a la Dirección de la empresa estatal a dotar a estos empleados y empleadas de los equipos de protección individual necesarios en esta situación.