La firma de seguros le reprocha a los estafados que "no quisieran ver el engaño"

El fiscal advirtió de lo "atípico" de esta vista oral ya que buena parte de esta causa penal se centró en la existencia o no de una responsabilidad de carácter civil. Tanto el ministerio fiscal como las acusaciones particulares sostienen que hubo un contacto continuo entre el principal acusado y la compañía aseguradora, lo que le permitió mantener el engaño durante casi una década. En cambio, el letrado de la firma se esforzó en limitar la vinculación a un contacto ocasional de intermediación con algunos clientes para concertar alguna póliza, aunque todas estas operaciones siempre se tramitaron a través de agentes oficiales y sin retribución económica. Así, sostuvo que en la vista oral no ha habido "pruebas" que incriminen a Axa en la estafa salvo "la declaración de Bellido y su interés porque alguien devuelva las cantidades de las pólizas que suscribió". En este sentido, aseguró que la vinculación del acusado con Axa se limitó a la de "mensajero con el agente para concretar algunos seguros".

Además, le reprochó a los afectados que pecaran de "confianza, ingenuidad y torpeza" con los productos que le ofrecía Bellido. "Se han dejado convencer por este señor y no han querido ver el engaño", dijo.

Por otro lado, el letrado de la firma aseguradora señaló que el principal acusado logró aumentar su red de clientes gracias a un "círculo de confianza" que pudo trazar con una serie de "colaboradores" (algunos testigos reconocieron en la vista oral que ayudaron a buscar clientes") a los que agasajó con "grandes intereses y regalos".

No obstante, el abogado de Axa fue más allá asegurando que muchos de los afectados habían cambiado sus declaraciones ante la Guardia Civil, el Juzgado de Instrucción y en la vista oral ya que "no cuadran las cifras" que aseguran que fueron estafados. Incluso, llegó a acusarles de "intentar ocultar" las inversiones realizadas para no dar a conocer los intereses que supuestamente no fueron "declarados".