"El trabajo y la constancia ganan a la suerte"

Tengo miedo. No sé si podré hacerlo. Mejor espero a que me llamen..., ¿seré capaz de que mi idea se convierta en mi empresa? A esta pregunta, los 150 emprendedores que ayer se dieron cita en la jornada 'Emprendedores 2020', respondieron sí, sí se puede. El Parque Tecnológico Agroindustrial se convirtió en un gran escenario de optimismo, de ganas de trabajar, de creer en uno mismo y en su idea, de saber levantarse tras la primera, segunda y tercera caída. La iniciativa 'Emprendedores 2020', creada por el periodista y presidente del Grupo Diariocrítico, Fernando Jáuregui, permitió que en Jerez se reunieran valientes autónomos para debatir, formarse, compartir ideas, reír juntos y reforzar, aún más, el espíritu emprendedor.

Raúl García Carretero contesta con voz firme "sí, soy emprendedor". Junto a su socio ha creado una empresa dirigida al sector tecnológico y digital que está dando ahora sus primeros pasos en el mundo laboral. "¿Mi entorno? ¿Que cómo se tomó mi aventura? Pues hubo de todo. Tuve personas que se asustaron, que me decían que estaba loco; y otros que, como también tenían ese gusanillo y ese carácter emprendedor, me animaron a seguir adelante y no desfallecer", declara García Carretero. Para Raúl un emprendedor debe tener "ganas y una idea. No tiene por qué ser algo novedoso, pero si eres capaz de dirigirte a un nicho de mercado distinto o de hacerlo mejor que el resto, ya está ahí tu oportunidad. Y luego lógicamente, debes tener arrojo y la valentía de no caer, y si te caes siete veces, levantarte ocho. Al final en la perseverancia es donde está el que un proyecto salga adelante".

Raúl cree, como José Antonio Gallego, un joven jerezano que ha montado una academia de estudios, que a pesar de que no es un camino de rosas, la aventura de emprender vale la pena. Gallego, es educador social y tras trabajar en programas de seguimiento escolar en centros de menores, "vi que se me daba bien y que me sentía bien. Así que decidí montar mi propia empresa". Sin embargo, emprender tiene sus sacrificios y José Antonio tuvo que dejar ciertos 'privilegios': "Mi familia y amigos me empujaron, la verdad es que he recibido mucho apoyo. Pero claro, las ayudas no llegan -va a cumplir un año su negocio abierto y aún no ha recibido nada- y tuve que dejar mi piso, volver a casa de mis padres, dejar de fumar, quitarme del gimnasio..., todo los gastos que antes tenía y que ahora había que invertir sólo en mi negocio". El mensaje que Raúl lanza a los jóvenes que salen de las aulas y no encuentran un empleo es claro: no hay que dejarse llevar por el pesimismo. "Si no hay trabajo no te puedes hocicar diciendo que no tienes suerte, que la cosa está muy mal..., eso es lo fácil. La suerte hay que trabajársela. Siempre digo que talento puede haber, pero el trabajo y la constancia le ganan".

De espíritu optimista también es Felipe Lobato. Gerente de una empresa de energía, reconoce que "época de crisis es época de oportunidades. La crisis no te puede comer, eres tú el que debes comértela". Para Felipe la clave es hacerle frente al mal tiempo, reinventarse, formarse y lanzarse en un proyecto que te 'remueva' por dentro. "No podemos sentarnos para verlas venir. ¿Me quedo en mi casa? ¿En la oficina? No, no se puede. Ahora llevamos nuestra propia producción de baterías, y en nuestra mente está pasar de 13 trabajadores hoy día, a unos cien a finales de año".

Tras una larga y dura carrera de Veterinaria, Verónica Medina se fue al extranjero a seguir formándose. Después, pasó por varias clínicas, pero su espíritu emprendedor fue más fuerte y en junio cumple un año su clínica en Guadalcacín. "Decidí liarme la manta a la cabeza y probar suerte, y la verdad es que hay buena aceptación", apunta Verónica, quien reconoce que el primer inconveniente es la economía: "Pero poco a poco, grano a grano, nos vamos haciendo un hueco y creciendo". Su mensaje a futuros emprendedores es que "se lancen, que piensen muy bien qué van a hacer, dónde y cómo. Que encuentren su hueco, su oportunidad, que tiren hacia adelante. No se van a arrepentir".

Muchos de estos aventureros del siglo XXI reconocen que al inicio falta información y apoyos económicos. Para salvar la primera, la mayoría acude a internet, asociaciones de autónomos e instituciones públicas como el Ayuntamiento (los jerezanos valoraron ayer el trabajo de Impulso Económico). Para la segunda, la cosa se complica, pero ante las dificultades se crecen, y piensan que si puede salir bien, hay que intentarlo; que a pesar de trabajar las 24 horas y andar por arenas movedizas en los inicios, la sensación de abrir las puertas de sus negocios por primera vez lo compensa todo.